El "godfather of AI", Geoffrey Hinton, advierte sobre los peligros del avance descontrolado de la inteligencia artificial. En una entrevista con CBS, Hinton destacó que la humanidad aún no comprende completamente lo que ha creado y que estamos entrando en una era donde las máquinas podrían superar nuestra inteligencia. Señaló que si las IA logran escribir y ejecutar su propio código, podrían volverse incontrolables y aprender a manipular a las personas. A medida que la tecnología avanza, expertos como Hinton enfatizan la necesidad de regulaciones más estrictas para garantizar un futuro seguro frente a estos desafíos.
La inteligencia artificial (IA) ha logrado una rápida integración en casi todos los aspectos de la vida moderna, lo que ha generado crecientes preocupaciones sobre su avance descontrolado. A medida que esta tecnología avanza, los expertos continúan advirtiendo sobre las posibles consecuencias a largo plazo.
Uno de los especialistas más destacados en este campo, Geoffrey Everest Hinton, conocido como el “padrino de la IA” por su trabajo en redes neuronales artificiales, ha emitido una advertencia contundente respecto al futuro de la inteligencia artificial. En una entrevista con
Este científico británico-canadiense-francés y ganador del Premio Nobel en Física destacó que la IA está avanzando hacia un punto en el que las máquinas podrían operar sin supervisión humana. Según Hinton, a medida que la inteligencia artificial continúa mejorando, eventualmente superará la capacidad humana para tomar decisiones.
Hinton también advirtió que si las máquinas alcanzan un nivel donde pueden escribir y ejecutar su propio código, podrían volverse incontrolables. “Sabrán cómo manipular a las personas. Aprenderán de Maquiavelo, de la política y del engaño humano”, explicó. En ese momento, argumenta Hinton, la humanidad podría encontrarse impotente para detenerlas.
A pesar del increíble potencial que ofrece la inteligencia artificial, las crecientes inquietudes expresadas por expertos como Hinton subrayan la necesidad de implementar regulaciones más estrictas y una supervisión adecuada. Con el continuo desarrollo de esta tecnología, persiste la pregunta: ¿cuánto control retendrán finalmente los seres humanos?