La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se opone a la propuesta del presidente de EE.UU., Donald Trump, de reintegrar a Rusia en el G7. En declaraciones recientes, Baerbock destacó que no puede haber una cooperación normal con Rusia bajo el liderazgo de Vladimir Putin. Aunque no descartó un futuro regreso de Rusia al grupo si hay un cambio hacia la paz, enfatizó que las condiciones actuales no permiten dicha cooperación. La discusión surge en un contexto donde Rusia manifiesta su preferencia por el G20, argumentando que refleja mejor la economía global actual.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se manifestó en contra de la propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que sugiere la reincorporación de Rusia al grupo de naciones más industrializadas del mundo, conocido como G7. En una conferencia de prensa realizada este viernes, Baerbock abordó el tema tras ser consultada sobre las condiciones necesarias para un posible retorno ruso a esta asociación intergubernamental.
Baerbock enfatizó que, por el momento, no es viable considerar la inclusión de Rusia en el G7. "Como socios del G7, hemos dejado claro en repetidas ocasiones durante los últimos tres años que no puede haber una cooperación normal con esta Rusia, con la Rusia de [el presidente Vladímir] Putin", declaró la ministra.
A pesar de su firme postura actual, Baerbock no descartó la posibilidad de que algún día Rusia pueda reintegrarse al grupo. "Si todos volvemos al camino de la paz y cambia esta política de agresión, eso significaría también, por supuesto, que podemos reanudar la cooperación en una amplia variedad de ámbitos", añadió. La ministra subrayó que un cambio hacia la paz sería motivo de alivio para Europa y el resto del mundo.
Estas declaraciones se producen en un contexto donde Trump expresó su deseo de que Rusia regrese al G7. "Me encantaría que volvieran. Creo que fue un error echarlos", afirmó el mandatario estadounidense ante los medios. Según Trump, esta situación no debe interpretarse como una preferencia hacia Rusia, sino como un reconocimiento del pasado cuando el grupo era conocido como G8.
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que la prioridad del Gobierno ruso es continuar participando en el G20. Según Peskov, este foro refleja mejor "la locomotora económica" del mundo actual en comparación con el G7. El portavoz también señaló que el grupo ha perdido relevancia y ya no reúne a los países líderes en términos de crecimiento económico y social.