La reciente retractación de un estudio sobre la hidroxi cloroquina (HCQ) por el microbiólogo francés Dr. Didier Raoult ha reavivado preocupaciones sobre la influencia de las empresas farmacéuticas en la ciencia y la política pública. A pesar de que el estudio inicial apoyó el uso de HCQ para tratar COVID-19, su revocación ha suscitado acusaciones de mala conducta científica y ha puesto de relieve el conflicto de intereses entre las agencias gubernamentales y Big Pharma. La crítica se centra en cómo esta relación compromete la integridad científica y la confianza pública, sugiriendo que los intereses corporativos han prevalecido sobre la salud pública. Este caso destaca la necesidad urgente de reformas para garantizar que las políticas de salud prioricen el bienestar social en lugar de los beneficios económicos. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/the-revolving-door-between-big-pharma-and-government-a-threat-to-public-health-and-scientific-integrity/.
Un estudio realizado en 2020 por el microbiólogo francés Dr. Didier Raoult, que evaluaba la eficacia de la hidroxi cloroquina (HCQ)