El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Mike Waltz, criticó el uso ineficaz del presupuesto del Pentágono, que supera los 800.000 millones de dólares. En una entrevista con NBC News, destacó que los recursos están siendo malgastados y no benefician adecuadamente a los soldados. Además, cuestionó la alineación de la ayuda exterior estadounidense con los intereses estratégicos del país, sugiriendo la necesidad urgente de reformas en este ámbito. Para más detalles sobre las declaraciones de Waltz y su impacto en la política de defensa, visita el enlace.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, realizó declaraciones contundentes sobre el uso del presupuesto del Pentágono durante una entrevista transmitida por NBC News. Según Waltz, los gastos del Departamento de Defensa son considerados ineficaces y excesivos.
Waltz destacó que el presupuesto disponible para el Departamento de Defensa supera los 800.000 millones de dólares, señalando que “todo allí parece costar demasiado, llevar demasiado tiempo y entregar muy poco a los soldados”. Sin embargo, no proporcionó detalles sobre si la Administración Trump tiene planes para realizar recortes en este ámbito.
En sus comentarios, Waltz también criticó a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que actualmente se encuentra bajo un intenso escrutinio. El asesor afirmó que frecuentemente las misiones y programas de esta agencia no están alineados con los intereses estratégicos de Estados Unidos, como es el caso de hacer frente a China.
“Están llevando a cabo diversas actividades que no coinciden con la visión del presidente”, expresó. Además, subrayó que solo una pequeña parte de cada dólar destinado realmente llega a las personas necesitadas. “Entre los grandes contratistas, los subcontratistas y los contratistas locales, los fondos no se están utilizando sabiamente”, agregó.
Waltz enfatizó la necesidad urgente de analizar en profundidad cómo se está utilizando este dinero y actuar rápidamente para corregir las deficiencias. También mencionó que el enfoque actual de la ayuda exterior estadounidense no se alinea con los objetivos del país. Según él, muchos funcionarios involucrados en estos programas parecen tener agendas propias y continúan operando sin autorización del Congreso. “Es urgente reformar la ayuda exterior”, concluyó.