Un trágico accidente aéreo ocurrió cerca de Washington D.C. cuando un vuelo de American Airlines colisionó en el aire con un helicóptero Black Hawk del ejército estadounidense, resultando en la muerte de las 67 personas a bordo. Entre las víctimas se encontraban destacados patinadores artísticos rusos, como Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, quienes regresaban de un campeonato nacional. El incidente, considerado el más mortal en EE. UU. en más de dos décadas, tuvo lugar durante la aproximación al Aeropuerto Nacional Reagan, donde ambos aviones cayeron al río Potomac. El secretario de Transporte, Sean Duffy, calificó el choque como "absolutamente prevenible", lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad del control aéreo y la comunicación. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ha iniciado una investigación completa mientras el país lamenta la pérdida de vidas y busca respuestas para evitar futuras tragedias.
Una colisión aérea entre un vuelo de American Airlines y un helicóptero Black Hawk del Ejército de los Estados Unidos, ocurrida cerca de Washington D.C., ha dejado un saldo trágico de 67 fallecidos. Entre las víctimas se encuentran destacados patinadores artísticos, como los campeones mundiales rusos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov. El accidente tuvo lugar durante la aproximación al Aeropuerto Nacional Reagan, donde ambos aparatos cayeron al río Potomac.
El Secretario de Transporte, Sean Duffy, calificó el incidente como «absolutamente prevenible», poniendo en tela de juicio la eficacia del control aéreo y la comunicación entre las aeronaves. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ha iniciado una investigación exhaustiva mientras continúan los esfuerzos de recuperación y surgen debates sobre la seguridad del tráfico aéreo.
Los investigadores están recopilando información sobre el trágico accidente que ocurrió cuando el vuelo 5342 de American Airlines, con 64 personas a bordo, colisionó en pleno vuelo con un helicóptero Black Hawk que realizaba una misión de entrenamiento. Todos los 67 individuos a bordo —60 pasajeros, cuatro miembros de la tripulación y tres soldados— son considerados fallecidos, marcando este evento como el más mortífero en la aviación estadounidense en más de dos décadas.
La colisión se produjo alrededor de las 9 p.m. hora local, cuando el vuelo se acercaba a la pista 33 del Aeropuerto Nacional Reagan. Ambos aviones cayeron a las frías aguas del río Potomac, donde los equipos de rescate trabajaron durante la noche en condiciones adversas para recuperar los cuerpos. Hasta la mañana del jueves, se habían recuperado 28 víctimas, confirmando que la misión había cambiado de rescate a recuperación.
Duffy ha señalado que el choque fue «absolutamente prevenible», aunque aún se investiga su causa exacta. Las grabaciones del control aéreo indican que se había instruido al helicóptero pasar detrás del jet comercial poco antes de que ocurriera la colisión. Expertos en aviación han planteado interrogantes sobre posibles fallos en la comunicación y las dificultades del vuelo nocturno.
En un discurso dirigido a la nación, el expresidente Donald Trump expresó sus condolencias y subrayó la necesidad de rendir cuentas por lo sucedido. Describió el accidente como una «noche oscura y desgarradora» para la capital estadounidense y criticó iniciativas relacionadas con diversidad e inclusión dentro de la Administración Federal de Aviación (FAA), sugiriendo que podrían haber influido en esta tragedia.
El vuelo de American Airlines transportaba a miembros del Equipo Nacional de Desarrollo del Patinaje Artístico de Estados Unidos, incluidos atletas, entrenadores y familiares que regresaban tras una competencia en Wichita. El Club de Patinaje sobre Hielo de Boston confirmó que seis de sus integrantes estaban entre las víctimas, incluyendo dos ex campeones mundiales y dos jóvenes patinadores.
Las autoridades rusas también confirmaron las muertes de Shishkova y Naumov, quienes ganaron el Campeonato Mundial en 1994 en patinaje en pareja. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, expresó sus condolencias al calificar el accidente como «una mala noticia desde Washington».
Este trágico suceso ha reavivado los debates sobre la seguridad y el personal del control aéreo. Jim Brauchle, ex navegante de la Fuerza Aérea estadounidense y abogado especializado en aviación, advirtió que incidentes cercanos han aumentado notablemente en años recientes: «Lamentablemente muchos profesionales del sector aeronáutico habían pronosticado que ocurriría un accidente», afirmó.
A medida que continúan los esfuerzos por recuperar los cuerpos perdidos, el país llora las vidas truncadas por esta tragedia. Se ha garantizado a las familias afectadas que todos los restos serán recuperados, aunque este proceso podría llevar tiempo.
El presidente Trump concluyó su discurso con un mensaje esperanzador: «Juntos encontramos consuelo al saber que su viaje no terminó en las frías aguas del Potomac, sino en el cálido abrazo de un Dios amoroso». La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación completa sobre el accidente, con actualizaciones esperadas en las próximas semanas. Por ahora, el enfoque está puesto en honrar a las víctimas y apoyar a sus familias afligidas mientras se busca respuestas para evitar futuros desastres similares.
Fuentes utilizadas para este artículo:
Cifra | Descripción |
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67 | Total de personas a bordo de ambos aviones (60 pasajeros, 4 tripulantes y 3 soldados). |
28 | Número de víctimas recuperadas hasta la mañana del jueves. |
1994 | Año en que Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov ganaron el Campeonato Mundial en patinaje artístico. |
2 | Número de campeones mundiales entre las víctimas confirmadas (Shishkova y Naumov). |