Una delegación rusa, encabezada por el viceministro de Exteriores Mijaíl Bogdánov, realizó su primera visita a Siria tras el reciente cambio de poder en Damasco. Durante la reunión con el nuevo líder sirio, Ahmed al Sharaa, se reafirmaron las relaciones históricas y beneficiosas entre ambos países. Se discutieron temas como la preservación de la integridad de Siria, la cooperación económica y los proyectos de infraestructura que datan de la era soviética. Rusia también confirmó que no ha habido cambios en sus bases militares en Siria y se acordó continuar el diálogo para fortalecer los lazos bilaterales. La nueva administración siria expresó su compromiso de colaborar con todas las partes para construir un futuro basado en justicia y soberanía.
El viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, encabezó este martes la primera visita oficial de una delegación rusa a Siria desde el reciente cambio de liderazgo en el país árabe. Durante esta visita, se reafirmó el compromiso de ambas naciones por mantener relaciones históricamente estables y mutuamente beneficiosas.
La delegación estuvo compuesta por representantes de diversas agencias gubernamentales que sostuvieron conversaciones con el nuevo líder sirio, Ahmed al Sharaa. En la reunión también participaron el ministro sirio de Exteriores, Asaad al Shaibani, y el ministro de Sanidad, Maher al Sharaa.
Según Bogdánov, el diálogo se desarrolló en un ambiente constructivo y práctico, destacando la naturaleza amistosa de las relaciones entre ambos países desde la independencia de Siria tras la Segunda Guerra Mundial. En una entrevista exclusiva con RT en árabe, enfatizó que ambas partes comparten enfoques fundamentales para preservar la integridad y la independencia de Siria.
El viceministro subrayó que los recientes acontecimientos en Siria y el cambio en su liderazgo no afectarán la esencia de las relaciones bilaterales. Además, reiteró que Rusia está dispuesta a colaborar en la estabilización del país y a encontrar soluciones adecuadas a los problemas económicos y sociales existentes.
Durante las conversaciones, se abordaron también las relaciones comerciales y económicas entre Rusia y Siria. Se destacó que con el apoyo de la URSS y Rusia se han construido importantes infraestructuras hidroeléctricas, petroleras, agrícolas y ferroviarias. Bogdánov hizo hincapié en que estos proyectos deben continuar bajo las nuevas autoridades sirias.
Respecto a la presencia militar rusa en Siria, el viceministro indicó que hasta ahora no ha habido cambios en el estado de las instalaciones rusas ubicadas en Tartus y Jmeimim. Se acordó seguir dialogando sobre diversos aspectos de la cooperación bilateral.
La Cancillería rusa comunicó que durante las reuniones se acordó continuar los contactos bilaterales para fortalecer los vínculos multifacéticos entre Moscú y Damasco. Desde Damasco, se manifestó que la nueva administración siria está comprometida a colaborar con todas las partes interesadas para construir un futuro basado en justicia, dignidad y soberanía.
Ahmed al Sharaa, quien asumió como líder efectivo del país a principios de diciembre tras un ataque sorpresa del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham*, ha expresado su intención de trabajar hacia una Siria más estable. Este grupo es considerado como terrorista por varios países, incluidos Estados Unidos, Turquía, Rusia e Irán.
* EE.UU., Turquía, Rusia e Irán se encuentran entre los países que consideran a Hayat Tahrir al Sham como grupo terrorista.