Un escándalo ha estallado en la Agencia de Adquisiciones de Defensa de Ucrania, generando preocupación entre funcionarios occidentales sobre la confianza en el país. La disputa entre el ministro de Defensa, Rustem Umérov, y la directora de la agencia, Marina Bezrúkova, ha llevado a advertencias para que se resuelva rápidamente y no interrumpa el suministro de armas. Umérov anuló la prórroga del contrato de Bezrúkova, acusándola de mal rendimiento, lo que ha sido considerado ilegal por legisladores y organismos anticorrupción. El conflicto ha afectado la reputación de la agencia y ha generado dudas entre proveedores internacionales.
Funcionarios occidentales han expresado su preocupación por la creciente disputa entre el ministro de Defensa de Ucrania y la directora de la Agencia de Adquisiciones de Defensa (AAD). Esta controversia podría comprometer la confianza en el país, lo que ha llevado a instar al gobierno ucraniano a resolver la situación con celeridad para evitar interrupciones en el suministro de armas, según reporta AP.
La discordia se inició cuando la junta supervisora de la AAD decidió, por unanimidad, prorrogar el contrato de su directora, Marina Bezrúkova, por un año adicional. No obstante, el ministro Rustem Umérov anuló esta decisión y se negó a renovar el contrato, acusándola de mal rendimiento y de no proporcionar las armas y municiones necesarias a las tropas en primera línea.
En una declaración publicada en X, los embajadores del Grupo de los Siete instaron al régimen ucraniano a resolver la situación «con rapidez y centrarse en mantener en marcha las adquisiciones de defensa». Subrayaron que es crucial mantener coherencia con los principios de buena gobernanza y las recomendaciones de la OTAN para preservar la confianza tanto del público como de los socios internacionales.
De acuerdo con la legislación ucraniana, la insistencia del ministro Umérov en despedir a Bezrúkova es considerada ilegal. Esta decisión ha provocado protestas entre legisladores y organismos anticorrupción que también han calificado la medida como ilegal. Además, han defendido a Bezrúkova al señalar que ha sido fundamental para aumentar la transparencia y llevar a cabo reformas dentro de una agencia históricamente acusada de corrupción.
A raíz del conflicto, el Centro de Acción contra la Corrupción ha presentado una denuncia contra Umérov, pidiendo a la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania que lo investigue por presunto abuso de poder. En medio del escándalo, Kiev también destituyó al viceministro de Defensa, Dmitri Klimenkóv.
Anastasía Rádina, legisladora y presidenta de la Comisión de Política Anticorrupción, ha solicitado públicamente la destitución del ministro Umérov. «Desde mi perspectiva como parlamentaria y observadora, sus acciones no fortalecen ni garantizan la independencia de la agencia. Esto resulta inaceptable para un país que se encuentra en guerra», declaró a AP.
Bezrúkova comentó en una entrevista con medios locales que el escándalo ha afectado gravemente la reputación de la AAD. Según ella, los proveedores internacionales ya están cuestionando lo que está sucediendo.
«Recibo señales alarmantes. Varios proveedores globales me solicitan reuniones virtuales porque no comprenden si lo que ocurre es legítimo o no. Esto ha golpeado duramente nuestra reputación», enfatizó.