Ya son varias las acciones que hemos comentado en las últimas semanas que están llevando a cabo movimientos políticos cercanos a Vox y al Partido Popular para derrocar al Gobierno. Sin embargo, parece existir una conspiración al más alto nivel, tanto político como empresarial, al que se habrían unido varios dirigentes del PSOE con el fin de desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa por la deriva de su gestión frente a la pandemia global decretada por la OMS.
Una estrategia sobre la que se lleva rumoreando unos días y que ha puesto de manifiesto el conocido tuitero relacionado con el mundo editorial Carles Enric a través de su perfil social.
La operación, como ya hemos adelantado, tendría como objetivo derrocar a Pedro Sánchez y en ella estarían participando incluso rostros muy conocidos del Partido Socialista.
La intención es que la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, asuma el control del Gobierno durante unos meses, entre seis y doce concreta Enric, para intentar mantener la estabilidad del país hasta que se puedan celebrar elecciones generales a corto-medio plazo, en cuanto el brote de una tregua y lo permita.
Al igual que Robles, conocedora de la difícil situación por la que pasa el Ejecutivo y la denostada gestión que se está llevando a cabo de la emergencia sanitaria, estaría también al tanto Iván Redondo, la persona a la que se atribuye la ascendente trayectoria de un vapuleado Sánchez que supo resurgir de sus cenizas.
Ahora, consciente de que su imagen puede verse gravemente perjudicada, habría contactado con varios ministros socialistas, críticos con la gestión de su líder, amparados además por gran parte de los diputados de Ciudadanos, el Partido Popular y Vox, siendo estas dos últimas formaciones las encargadas de poner el foco de atención en otras acciones para no destapar la estrategia.
Fuentes cercanas a uno de los barones socialistas que ya no duda hasta en exhibir su malestar en público sostiene que en el acuerdo estarían participando además dirigentes del PNV, sugiriendo esta trama la misma línea que siguió el PSOE allá por 2016 y que propició "la retirada" del ahora presidente del Gobierno.
Los socialistas fieles a Sánchez a los que hemos consultado se agarran a que esta información no deja de ser "otro bulo más", aunque hay alguno que apunta hacia Cataluña, en concreto hacia el entorno del PSC, como los autores de las filtraciones de esta estratagema que "incluso podrían haber iniciado ellos", lo que deja entrever más aún si cabe las grandes diferencias que separan a la directiva nacional con sus homólogos en las autonomías.