El Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha solicitado cambios en las normas de ayudas estatales de la Unión Europea para reconocer y atender mejor las necesidades de las entidades de economía social, que desempeñan un papel crucial en la solución de desafíos sociales. En su opinión, el CESE advierte que las regulaciones actuales no brindan un apoyo adecuado a estas empresas, que reinvierten sus beneficios en objetivos sociales. Se destaca la necesidad de adaptar las reglas del mercado interno y mejorar el acceso a financiamiento para estas entidades, que emplean a más de 11 millones de personas en la UE. El CESE también señala que las autoridades públicas no están utilizando plenamente herramientas existentes para apoyar a estas organizaciones. La opinión del CESE se alinea con el Plan de Acción de Economía Social de la Comisión Europea, que busca potenciar el papel de estas entidades en la sociedad.
El Comité Económico y Social Europeo (CESE) ha instado a la Unión Europea a modificar sus normas sobre ayudas estatales para reconocer y atender mejor las necesidades de las entidades de economía social, que desempeñan un papel crucial en la solución de los desafíos sociales.
En su opinión titulada Cómo apoyar a las entidades de economía social en consonancia con las normas de ayudas estatales: reflexiones tras las sugerencias del informe de Enrico Letta, adoptada durante su sesión plenaria en enero, el CESE advierte que las regulaciones actuales no brindan el apoyo adecuado a estas empresas, que a menudo reinvierten sus ganancias en objetivos sociales en lugar de distribuirlas entre inversores.
«Queremos concienciar más a las personas sobre los beneficios de una regulación efectiva en competencia y ayudas estatales, tanto para las empresas de economía social como para todo el sistema de servicios de interés general», declaró el ponente de la opinión, Giuseppe Guerini.
El Informe Letta solicita a las instituciones europeas que reconozcan las características específicas de las empresas de economía social, adaptando las normas que rigen el mercado interno y la competencia, así como mejorando el marco legal para las ayudas estatales. Esto garantizaría un acceso más fácil a préstamos y financiamiento para estas entidades. Guerini añadió que la UE ha optado por ser una economía social de mercado, donde la prosperidad económica implica no solo la acumulación de riqueza, sino también asegurar que esta beneficie a todos.
Las entidades de economía social —que abarcan desde cooperativas hasta sociedades mutuales y fundaciones— emplean a más de 11 millones de personas en toda la UE, lo que representa el 6.3% de la población activa. Estas operan en sectores como servicios sociales y sanitarios, energías renovables y reducción de la pobreza. A pesar de sus contribuciones significativas, muchas enfrentan barreras sistémicas para asegurar capital de inversión a largo plazo y navegar por los procesos de contratación pública, ya que el marco regulatorio actual a menudo no considera su naturaleza sin ánimo de lucro o solidaria.
Las recomendaciones del CESE también subrayan que las autoridades públicas están subutilizando herramientas existentes como el Reglamento General de Exención por Categorías (GBER) y el marco para servicios económicos generales (SGEIs).
Uno de los argumentos centrales del CESE es la necesidad de reconciliar las normas sobre ayudas estatales con la creciente dependencia de entidades sociales, que han asumido funciones anteriormente desempeñadas por el Estado. El Comité señala sectores como los servicios sociales y sanitarios, energías renovables y vivienda social, donde estas entidades están abordando brechas críticas.
El CESE destaca varios desafíos:
La opinión del CESE está alineada con el Plan de Acción sobre Economía Social de la Comisión Europea, cuyo objetivo es desbloquear el potencial de estas entidades en todo el bloque. El Comité insta a las instituciones europeas y Estados miembros a reconocer las características únicas de estas organizaciones dentro de las regulaciones sobre ayudas estatales y garantizar su apoyo adecuado.
Al abordar estas lagunas regulatorias, sostiene el CESE, la UE puede mejorar la capacidad de las entidades sociales para enfrentar los apremiantes desafíos sociales europeos mientras fomenta una mayor solidaridad e inclusión tanto a nivel local como regional.
Cifra | Descripción |
---|---|
11 millones | Número de personas empleadas por entidades de economía social en la UE |
6.3% | Porcentaje de la población activa empleada por entidades de economía social |
€300,000 | Límite actual de ayudas "de minimis" para empresas ordinarias |
€750,000 | Límite actual de ayudas "de minimis" para entidades SGEI |
El CESE ha solicitado cambios en las reglas de ayudas estatales de la UE para reconocer y acomodar mejor las necesidades de las entidades de economía social, que juegan un papel crítico en la resolución de desafíos sociales.
El CESE destaca varios desafíos, incluyendo la necesidad de simplificar y modernizar las reglas existentes para apoyar el empleo de trabajadores desfavorecidos, el uso inapropiado del régimen de ayudas de minimis, y la subutilización del marco de servicios de interés económico general (SGEI) por parte de las autoridades públicas.
El CESE propone adaptar las reglas que rigen el mercado interno y la competencia, así como mejorar el marco legal para las ayudas estatales, asegurando que estas entidades tengan un acceso más fácil a préstamos y financiamiento.
El informe Letta llama a las instituciones europeas a reconocer las características específicas de las empresas de economía social, lo cual está alineado con las recomendaciones del CESE para adaptar regulaciones y asegurar un mejor apoyo a estas organizaciones.
Las entidades de economía social emplean a más de 11 millones de personas en la UE, lo que representa el 6.3% de la población activa. Operan en áreas como servicios sociales y sanitarios, energías renovables y reducción de la pobreza.