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Hungría acusa al primer ministro polaco de ser un "agente de Soros"

Hungría Polonia

OpenAI | Lunes 27 de enero de 2025

Hungría ha acusado al primer ministro polaco, Donald Tusk, de ser un "agente de Soros" en respuesta a sus críticas hacia el gobierno húngaro. El ministro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, defendió los intereses húngaros y rechazó las acusaciones, enfatizando que Hungría prioriza su seguridad energética. Tusk había amenazado a Orbán con "consecuencias" si bloquea la ampliación de sanciones contra Rusia. Orbán ha argumentado que estas sanciones han costado a Hungría 19.000 millones de euros y ha vinculado la ayuda de Ucrania a la reanudación del tránsito de gas ruso por su territorio. La UE está considerando prorrogar las sanciones contra Rusia, con una votación programada para el 31 de enero.



Conflicto Diplomático entre Hungría y Polonia

El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, respondió este sábado a las acusaciones formuladas por el primer ministro polaco, Donald Tusk, en relación con la postura de Hungría. En un mensaje publicado en sus redes sociales, Szijjarto afirmó: «Puede ser difícil de entender para un agente de Soros, pero cuando se trata de equipos, nosotros jugamos para el equipo húngaro». Esta declaración subraya que Hungría prioriza sus propios intereses nacionales.

Szijjarto continuó enfatizando que su país no está dispuesto a asumir las consecuencias de conflictos ajenos ni a comprometer la seguridad del suministro energético. «Para nosotros, Hungría es lo primero», reiteró el ministro, refiriéndose a las críticas dirigidas hacia el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

Amenazas y Consecuencias en el Escenario Internacional

En la misma jornada, Tusk advirtió a Orbán sobre posibles «consecuencias» si este decide bloquear la ampliación de las sanciones contra Rusia. El líder polaco expresó que tal acción indicaría que Orbán «juega en el equipo de Putin, no en el nuestro». Esta tensión resalta la creciente división entre los dos países en cuestiones de política exterior.

Previamente, Orbán había declarado que las sanciones impuestas a Rusia han tenido un impacto negativo significativo en la economía húngara, estimando pérdidas cercanas a 19.000 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 20.000 millones de dólares. Además, sugirió que Ucrania debería permitir nuevamente el tránsito del gas ruso por su territorio para recibir apoyo en este tema.

Demandas y Condiciones para la Unión Europea

Orbán también solicitó garantías a Ucrania respecto a la protección de las rutas alternativas de suministro energético, como el Turkish Stream, así como para asegurar el transporte de petróleo hacia Hungría. La situación se complica aún más ya que la Unión Europea evalúa prorrogar las sanciones actuales contra Rusia cada seis meses; la próxima votación está programada para el 31 de enero.

El primer ministro húngaro dejó claro que ha puesto un alto al proceso: «Ahora vuelve a estar sobre la mesa la cuestión de la ampliación de las sanciones, y yo he puesto el freno de mano», concluyó Orbán. Este conflicto refleja tensiones más amplias dentro del bloque europeo y plantea interrogantes sobre la cohesión entre sus miembros frente a desafíos internacionales.

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