El ex presidente de EE. UU., Joe Biden, se enfrenta a una posible excomunión tras unirse a una logia masónica afroamericana como 'Maestro Masón' un día antes de dejar la presidencia. Este acto, que contradice su fe católica, podría ser sancionado por la Iglesia, ya que la membresía en organizaciones masónicas es considerada un grave pecado. Biden fue admitido en la Most Worshipful Prince Hall Grand Lodge en Carolina del Sur, donde se le otorgó el estatus de Maestro Masón. La historia de la Masonería se remonta al siglo XV y ha sido asociada con figuras influyentes, incluidos varios presidentes estadounidenses. La decisión de Biden genera controversia debido a sus posiciones políticas que a menudo chocan con los principios de la Iglesia Católica.
El expresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido admitido en una logia masónica afroamericana como 'Maestro Masón'. Este acontecimiento se produjo un día antes de su salida de la presidencia y podría acarrear consecuencias severas para su fe católica, incluida la posibilidad de excomunión por parte de la Iglesia.
Biden, quien se identifica abiertamente como católico, se unió a la logia histórica de los Masones en un evento privado celebrado en Carolina del Sur. Esta acción es considerada una violación grave según las enseñanzas del Vaticano, que desaprueba la afiliación a la masonería y establece que los católicos que se unen a esta orden fraternal pueden enfrentar la excomunión.
De acuerdo con informes, Biden fue inducido en la Más Respetable Gran Logia Prince Hall el domingo anterior a su salida del cargo. En una ceremonia privada, el gran maestro de la logia, Victor C. Major, otorgó a Biden “membresía de Maestro Masón con todos los honores”, según un comunicado emitido por la organización.
La logia destacó que “ser un masón implica ser parte de una hermandad dedicada al crecimiento personal, al servicio a los demás y a la búsqueda del conocimiento y la verdad”. Además, señalaron que el servicio de Biden refleja “los valores fundamentales” de esta comunidad.
A pesar de que sus raíces se remontan al siglo XV, la masonería moderna se desarrolló en Gran Bretaña a inicios del siglo XVIII y rápidamente se expandió como una fraternidad entre filósofos, disidentes religiosos y figuras prominentes en el ámbito empresarial y político. A lo largo de la historia, catorce presidentes estadounidenses han sido masones, incluyendo a George Washington.
La Masonería Prince Hall es una secta históricamente negra dentro de este movimiento, fundada en 1775 por un esclavo liberado en Boston. Aunque Biden no ha hecho declaraciones públicas sobre su ingreso a esta organización, su pertenencia plantea interrogantes respecto a su fe católica.
Desde 1738, el Papa Clemente XII prohibió a los católicos participar en actividades masónicas. Esta prohibición continuó vigente hasta 1983 cuando el Vaticano emitió una nueva directiva que prohíbe la membresía en organizaciones que “traman contra la Iglesia”. Aunque esta orden no menciona explícitamente a los masones, mantiene abierta la posibilidad de excomunión para quienes se afilien.
El entonces cardenal Joseph Ratzinger afirmó que “los fieles que se inscriben en asociaciones masónicas están en estado de pecado grave y no pueden recibir la Sagrada Comunión”.
A lo largo de su carrera política, Biden ha adoptado posiciones que frecuentemente entran en conflicto con sus creencias religiosas. En 2021, se redactó un documento por parte de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. que habría impedido a Biden recibir la Sagrada Comunión debido a sus posturas pro-aborto. Sin embargo, tras las declaraciones del Papa Francisco calificando a Biden como un “buen católico”, el documento fue revisado para enfatizar que los políticos católicos tienen una “responsabilidad especial para encarnar las enseñanzas de la Iglesia en su servicio al bien común.”