Un aumento significativo de auto-deportaciones se está registrando en Estados Unidos a medida que los inmigrantes, tanto documentados como indocumentados, abandonan el país por temor a un endurecimiento de las políticas migratorias bajo la administración de Trump. Este fenómeno se ejemplifica con casos como el de Michel Berrios, una activista nicaragüense con estatus legal, quien decidió dejar el país debido a la incertidumbre y la falta de humanismo percibida. Grupos de defensa y abogados en ciudades como Denver han reportado un incremento en las consultas de migrantes que buscan asesoría sobre auto-deportación o asilo en otros países. Las políticas migratorias de Trump, que incluyen la eliminación del estatus de protección temporal y programas humanitarios, están afectando a más de 1.5 millones de personas. La situación actual refleja preocupaciones históricas sobre la inmigración y ha llevado a algunos a considerar destinos alternativos con sistemas de asilo más eficientes.
Un notable incremento en las auto-deportaciones se está registrando en Estados Unidos, donde inmigrantes, tanto documentados como indocumentados, están abandonando el país debido a temores relacionados con un endurecimiento de las políticas migratorias bajo la administración de Donald Trump. Este fenómeno ha sido ejemplificado por casos como el de Michel Berrios, una activista nicaragüense con estatus legal, quien decidió dejar el país citando incertidumbre y una falta de humanismo en la nueva administración.
Grupos de defensa y abogados en ciudades como Denver han reportado un aumento significativo en las consultas de migrantes que buscan asesoría sobre auto-deportación o asilo en otros países. La situación del sistema de asilo en Estados Unidos se encuentra bajo presión, enfrentando retrasos y reclamaciones fraudulentas que complican el proceso para los solicitantes legítimos. Algunos migrantes están considerando destinos con procedimientos de asilo más eficientes.
Las políticas migratorias del presidente Trump, que incluyen planes para terminar con el estatus de protección temporal y programas de parole humanitario, ya están influyendo en los resultados y afectando a más de 1.5 millones de personas. Esto incluye a Berrios, quien tuvo que abandonar Estados Unidos para evitar la incertidumbre generada por estas políticas.
Berrios dejó el país pocos días antes del nuevo año, expresando que su decisión fue impulsada no solo por la incertidumbre asociada al regreso de Trump al poder, sino también por la percepción de que es un lugar donde no se valora la humanidad. Su experiencia refleja una tendencia más amplia entre los inmigrantes que evalúan sus opciones ante la promesa del gobierno actual de intensificar las medidas contra la inmigración ilegal.
En Denver, los grupos locales han señalado un aumento en las solicitudes de asistencia por parte de migrantes que consideran regresar a sus países o buscar refugio en naciones como Canadá. Un caso notable es el de un hombre venezolano que solicitó ayuda para regresar a Colombia, lo cual resalta la creciente ansiedad dentro de las comunidades inmigrantes. Tom Homan, designado para liderar Inmigración y Control de Aduanas (ICE), ha reforzado este clima al afirmar: "Si deseas auto-deportarte, deberías hacerlo porque sabemos quién eres y vamos a encontrarte."
El aumento en las auto-deportaciones ocurre en medio de desafíos persistentes dentro del sistema estadounidense de asilo. Alberto Bejarano, un solicitante venezolano, destacó que las reclamaciones fraudulentas han generado retrasos significativos para quienes realmente necesitan protección.
Berrios ha encontrado en Irlanda una alternativa viable. Expresó: "Sentí que Irlanda era un país lleno de oportunidades", destacando la resolución relativamente rápida de los casos de asilo y la ausencia de un fuerte sentimiento anti-inmigrante como factores atractivos para su decisión.
Esta ola actual de auto-deportaciones recuerda patrones históricos similares durante períodos críticos como la Gran Depresión, cuando se llevaron a cabo deportaciones masivas motivadas por dificultades económicas y políticas xenófobas.
Los críticos argumentan que la inmigración ilegal sin control impone costos financieros y sociales significativos a los contribuyentes estadounidenses. Imágenes compartidas desde la frontera entre Estados Unidos y México ilustran la tensión sobre los recursos disponibles y el impacto ambiental causado por flujos migratorios descontrolados.
A medida que se implementan cambios drásticos bajo las políticas migratorias anunciadas por Trump, muchos se ven obligados a reconsiderar su futuro en Estados Unidos mientras buscan nuevas oportunidades en otros lugares.