Un nuevo informe del Archivo de Seguridad Nacional revela que la CIA utilizó ilegalmente técnicas de control mental en ciudadanos estadounidenses sin su conocimiento. Los experimentos incluían el uso de drogas, hipnosis, aislamiento y privación sensorial. Este documento marca el 70 aniversario del desarrollo del LSD por Eli Lilly, que se convirtió en un componente clave en los programas de control conductual de la CIA, como MKULTRA. A pesar de los esfuerzos por mantener esta información oculta, el informe destaca una historia inquietante sobre abusos y falta de supervisión en las investigaciones de la agencia. Para más detalles, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/report-cia-used-behavioral-brainwashing-techniques-on-unaware-us-citizens/.
Un reciente informe del Archivo de Seguridad Nacional (NSA) revela que la CIA utilizó técnicas de control mental de manera ilegal sobre ciudadanos estadounidenses sin su conocimiento.
Según el documento, la agencia llevó a cabo experimentos aterradores que involucraban drogas, hipnosis, aislamiento, privación sensorial y otras técnicas extremas en sujetos humanos. Muchas de estas pruebas se realizaron con ciudadanos estadounidenses que, en su mayoría, ignoraban que estaban siendo sometidos a estos experimentos.
El sitio Activistpost.com informa que han pasado más de cincuenta años desde que una investigación del New York Times, realizada por Seymour Hersh, dio inicio a indagaciones que expusieron los abusos asociados al programa conocido como MKULTRA. Este nuevo informe coincide con el 70 aniversario del desarrollo por parte de la farmacéutica Eli Lilly & Company de un método para aumentar la producción de LSD a finales de 1954, convirtiéndose en el principal proveedor de esta sustancia psicoactiva, fundamental en numerosos programas de control conductual de la CIA, como BLUEBIRD y ARTICHOKE.
A pesar de que la publicación del informe el 23 de diciembre de 2024 debería haber generado un gran revuelo mediático, parece haberse llevado a cabo un esfuerzo concertado por parte de los medios tradicionales para mantener este reporte alejado del público.
El Archivo de Seguridad Nacional y ProQuest celebran hoy la publicación de una nueva colección documental académica sobre la historia secreta y sorprendente de los programas de investigación en control mental llevados a cabo por la CIA. Esta colección, titulada CIA and the Behavioral Sciences: Mind Control, Drug Experiments and MKULTRA, reúne más de 1,200 registros esenciales relacionados con uno de los programas más infames y abusivos en la historia de la CIA.
Bajo nombres clave como MKULTRA, BLUEBIRD y ARTICHOKE, la CIA realizó experimentos aterradores utilizando drogas y técnicas extremas en sujetos humanos. Estos experimentos fueron llevados a cabo frecuentemente sin el consentimiento informado ni el conocimiento previo de los participantes.
Entre los aspectos destacados de esta nueva colección se encuentran:
A pesar del impacto significativo que estos documentos pueden tener al arrojar luz sobre esta oscura historia, es importante señalar que muchos registros originales fueron destruidos por directores como Richard Helms y Sidney Gottlieb en 1973. La recopilación actual presenta una narrativa inquietante acerca del esfuerzo prolongado por parte de la CIA para descubrir y experimentar métodos destinados a borrar o reprogramar la mente humana.
The legacy of MKULTRA extends far beyond the various subprojects detailed in these documents. As author Stephen Kinzer notes, the CIA's behavior control research programs significantly contributed to techniques used by Americans and their allies in detention centers across Vietnam, Latin America, Afghanistan, Iraq, Guantanamo Bay and secret prisons worldwide. The methods developed under MKULTRA were referenced in the CIA's interrogation manual from 1963 that served as the basis for prisoner interrogations in Vietnam and later in anti-communist dictatorships in Latin America.
A medida que se exploran las implicaciones éticas y legales asociadas con estos programas secretos, queda claro que las lecciones aprendidas son relevantes no solo para comprender el pasado sino también para abordar posibles abusos futuros dentro del ámbito del comportamiento humano y las ciencias sociales.