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Glyphosate herbicide used on U.S. crops raises health concerns before harvest

Uso herbicida

OpenAI | Martes 21 de enero de 2025

El herbicida glyphosato, conocido por su uso en el producto Roundup de Monsanto, se aplica ampliamente en cultivos como trigo, cebada, centeno y frijoles antes de la cosecha para acelerar el secado y prevenir moho. Esta práctica, que comenzó en Escocia en los años 80, ha generado preocupaciones sobre la salud pública debido a su clasificación como probable carcinógeno por la OMS. Estudios han vinculado el glyphosato con defectos de nacimiento y daños al sistema endocrino. La FDA ha comenzado a probar alimentos para detectar residuos de glyphosato, lo que resalta la necesidad de mayor conciencia sobre sus efectos en la salud y el medio ambiente.



Uso Generalizado del Glifosato en la Agricultura Estadounidense

El uso de glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto, ha suscitado preocupación entre expertos y consumidores. Este herbicida se aplica comúnmente como herramienta de pre-cosecha en cultivos como trigo, avena, centeno, cebada y frijoles, con el objetivo de acelerar el proceso de secado y prevenir la formación de moho en los silos.

A pesar de su uso extendido, la mayoría de los estadounidenses ignoran que esta práctica, conocida como desecación, puede tener serias implicaciones para la salud. El glifosato ha sido clasificado como un probable carcinógeno por la Organización Mundial de la Salud. Estudios han demostrado que puede causar defectos congénitos, alterar sistemas endocrinos y dañar bacterias intestinales.

Preocupaciones sobre la Salud y el Medio Ambiente

La aplicación previa a la cosecha del glifosato plantea inquietudes sobre la presencia de residuos en los productos alimenticios y sus posibles efectos adversos para la salud. Charles Benbrook, un reconocido experto agrícola, ha señalado que muchos cultivos son tratados con este herbicida justo antes de ser cosechados.

Esta práctica se originó en Escocia en la década de 1980 y se ha expandido globalmente, especialmente en regiones con climas más húmedos como el Medio Oeste de Estados Unidos y algunas provincias canadienses. Su principal objetivo es acelerar el proceso de secado para permitir una cosecha más temprana y evitar problemas de moho.

Investigaciones Recientes y Residuos en Alimentos

En respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el uso del glifosato, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos ha anunciado que comenzará a realizar pruebas en alimentos para detectar residuos de este herbicida. Un estudio realizado por Benbrook reveló que una gran parte de los frijoles comestibles cultivados en Washington e Idaho son deshidratados con glifosato justo antes de su cosecha.

Los efectos nocivos del glifosato no solo se limitan a los cultivos: investigaciones han indicado que este químico puede provocar tumores severos en ratas expuestas durante períodos prolongados. La exposición al glifosato también ha sido asociada con graves problemas de salud que afectan tanto a animales como potencialmente a humanos.

Un Llamado a la Conciencia sobre la Alimentación

A pesar del alarmante panorama, es fundamental que los consumidores sean conscientes del impacto del glifosato en su salud. Las variedades genéticamente modificadas están diseñadas para resistir este herbicida, lo cual plantea un dilema ético y sanitario significativo. Es crucial cuestionar cómo estos productos químicos afectan nuestra salud y bienestar general.

Para obtener más información sobre el impacto del glifosato y otros pesticidas peligrosos presentes en los alimentos convencionales, se recomienda seguir fuentes confiables que aborden estas preocupaciones. La elección informada sobre lo que consumimos puede marcar una diferencia significativa en nuestra salud a largo plazo.

Fuentes adicionales:

NaturalNews.com

EcoWatch.com

EWG.org

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