En la última gala de Gran Hermano, los participantes vivieron una emocionante noche con la visita del conductor Santiago del Moro y una cena especial. El líder Nano tomó la decisión de bajar a Jenifer de la placa, pero su jugada fue anulada por incumplir las normas, lo que generó tensión en la casa. Durante la cena, los concursantes recibieron emotivos mensajes de sus familiares que provocaron lágrimas y reflexiones sobre el juego. Además, Del Moro anunció un próximo desafío por un auto 0km y recordó a los jugadores que deben esforzarse para obtener el voto positivo en la próxima gala de nominación. Los nominados son Santiago, Brian, Martina, Juan Pablo, Carlos, Jenifer, Chiara y Lourdes. Para más detalles, visita el enlace.
La noche del jueves se convirtió en un evento esperado por los seguidores del reality show, con la jugada del líder y la visita de Santiago del Moro, quien compartió una cena con los participantes. Nano, el líder de la semana, tuvo la oportunidad de salvar a uno de los ocho jugadores nominados y decidió bajar a Jenifer. Giuliano, otro participante, presentó argumentos contundentes para justificar esta decisión.
El líder explicó su elección manifestando que lo hizo porque “está enamorado y me encanta que me subestimen”. Jenifer agradeció el gesto, creando un ambiente de felicidad entre ambos; sin embargo, esta alegría fue efímera.
En un momento crucial, el Big reunió a todos los participantes en el sillón y les comunicó: “Otra vez lo mismo”, refiriéndose a un incumplimiento de las normas del juego. Esto dejó a los concursantes en estado de alerta.
“El solo hecho de hablar sobre esta cuestión de la placa constituye una falta y vos, Giuliano, hablaste en reiteradas ocasiones”, sentenció el Big. Además, advirtió: “Giuliano, te informo que doy por anulada la jugada que acabas de realizar; por lo tanto, la placa queda como estaba”.
El dueño de la casa también agregó: “Si continúan infringiendo las reglas me veré obligado a tomar sanciones más severas”. Esta declaración dejó perplejo a Nano, quien rápidamente se dio cuenta del error cometido y se disculpó con Jenifer, quien finalmente no fue salvada y permaneció nominada. A pesar de esto, Nano quedó expuesto ante sus compañeros debido a su decisión impulsiva.
Santiago del Moro hizo su entrada triunfal en la casa donde lo esperaban los diecisiete participantes. Tras tomarse una selfie grupal, se dirigieron al salón donde disfrutaron de una cena compuesta por hamburguesas proporcionadas por uno de los patrocinadores del programa.
A medida que avanzaba la cena, Del Moro comenzó a leer mensajes enviados por los familiares a cada uno de los concursantes. Estas breves pero significativas palabras generaron emociones intensas entre los jugadores.
Cada uno recibió estas palabras con lágrimas en los ojos, reflejando el profundo impacto emocional que causaron.
Agradecido por el compromiso mostrado por los concursantes durante su estancia en la casa, Santiago les aconsejó jugar en grande ya que no saben qué sorpresas pueden surgir en el futuro. Posteriormente, sacó su teléfono celular sorprendiendo a todos los presentes, quienes llevaban más de un mes sin acceso a dispositivos móviles.
A través del celular, Del Moro leyó preguntas formuladas por seguidores desde su cuenta oficial en Instagram. Sin embargo, un intento fallido de realizar una transmisión en vivo debido a problemas técnicos dejó claro que las dificultades no cesan dentro del reality.
Santiago anunció que pronto se llevará a cabo un desafío especial donde los jugadores tendrán la oportunidad de ganar un automóvil nuevo. Antes de despedirse, comunicó que aunque la votación del miércoles había sido negativa, el próximo domingo sería positiva si logran ganarse el voto del público. Con esto concluyó su visita mientras recorría nuevamente la casa antes de retirarse.
A medida que se acerca la gala del domingo, se anticipa que uno de los ocho nominados —Santiago, Brian, Martina, Juan Pablo, Carlos, Jenifer, Chiara o Lourdes— abandonará la competencia.