Una nueva ola de combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC ha dejado al menos cuatro muertos en la región del Catatumbo, Norte de Santander, Colombia. Los enfrentamientos se han intensificado con explosivos y armas de fuego, generando un ambiente de terror que ha llevado a los pobladores a refugiarse en sus hogares y cerrar negocios. El presidente Gustavo Petro ha convocado una reunión urgente para abordar esta crisis de orden público, mientras que organismos internacionales piden proteger a la población civil y detener la violencia. Esta situación resalta la fragilidad del proceso de paz en el país. Para más detalles, visita el enlace.
Una nueva serie de combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha dejado al menos cuatro muertos, según informaron medios locales este jueves. Estos enfrentamientos se han desatado en la región del Catatumbo, ubicada en el departamento de Norte de Santander.
Los incidentes, que parecen ser parte de una lucha por el control territorial, han estado marcados por múltiples detonaciones de explosivos y el uso de armas de fuego de largo alcance. Esta situación ha generado un clima de temor entre los pobladores, quienes se han visto obligados a resguardarse en sus hogares.
Ante la gravedad de los hechos, algunos comerciantes decidieron cerrar sus negocios e instituciones educativas suspendieron actividades. El presidente colombiano, Gustavo Petro, expresó su preocupación al afirmar que "han ensangrentado el Catatumbo" y compartió un comunicado emitido por una asociación de madres por la paz.
En respuesta a la crisis, Petro convocó a una reunión urgente con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el alto comisionado para la paz, Otty Patiño, para evaluar la situación actual en la región.
La Segunda División del Ejército Nacional calificó los enfrentamientos como "hechos terroristas" y anunció que ya se ha desplegado personal militar en las áreas rurales afectadas, específicamente en los municipios de Teorama, Convención, Tibú y La Gabarra.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportó que cuatro personas firmantes del Acuerdo de Paz de La Habana fueron asesinadas recientemente en las localidades mencionadas. Este hecho subraya la continua violencia que persiste a pesar del proceso de paz establecido.
El representante especial del secretario general de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, indicó que las víctimas podrían ascender a cinco y reiteró la necesidad urgente de proteger a la población civil. En su mensaje, enfatizó que "la verdadera voluntad de diálogo pasa por respetar la vida de quienes optaron por la paz".
Por otro lado, Rodrigo Londoño, antiguo líder de las FARC y actual presidente del partido Comunes, también denunció el número elevado de muertes y exigió garantías al gobierno. Londoño calificó la situación como "un genocidio en curso".
Cifra | Descripción |
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4 | Muertos reportados inicialmente tras los enfrentamientos |
5 | Muertos según el representante especial de la ONU, Carlos Ruiz Massieu |
8 | Personas secuestradas según Rubén Zamora, firmante de paz |