Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, ha visitado la obra del nuevo túnel del Támesis en Londres, un proyecto ejecutado por empresas españolas como Cintra y Ferrovial-Agroman. Este túnel de 1,4 km conectará Greenwich con Silvertown y representa la mayor inversión en carreteras de Londres en 30 años, con un presupuesto de 1.400 millones de euros. La infraestructura incluye rampas de acceso y un carril exclusivo para autobuses, mejorando el transporte público y reduciendo la congestión en la zona. Se espera que el túnel esté operativo este año, ofreciendo una alternativa al saturado túnel de Blackwall.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, realizó una visita a la obra del nuevo túnel del río Támesis en Londres, un proyecto que involucra a diversas empresas españolas. Este túnel se erige como una importante infraestructura que conectará la península de Greenwich con el distrito de Silvertown.
Durante su recorrido, el ministro tuvo la oportunidad de conocer los detalles técnicos y operativos de esta obra, que representa la mayor inversión en carreteras en Londres en los últimos 30 años. El túnel, que se prevé inaugurarse este año, tendrá una longitud de 1,4 kilómetros bajo el río y contará con rampas de acceso de 600 metros y una doble calzada. La inversión total para este proyecto asciende a 1.400 millones de euros.
El diseño, construcción, financiación, explotación y mantenimiento del túnel han sido asignados al consorcio RiverLinx, que incluye a las empresas españolas Cintra y Ferrovial-Agroman, así como a la firma diseñadora Ayesa. Además, Ineco forma parte del equipo de ingeniería encargado del diseño y construcción del túnel de Silvertown, actuando como certificador independiente para asegurar la finalización exitosa de esta compleja infraestructura.
La construcción del túnel tiene como objetivo principal reducir la congestión vehicular en la zona y mejorar los servicios de transporte público. Se espera que esta nueva vía contribuya a fomentar una movilidad más sostenible y a mejorar la calidad del aire en Londres. El túnel incluirá un carril exclusivo para autobuses en ambas direcciones, lo que permitirá multiplicar por seis la oferta de transporte público disponible.
Esta nueva infraestructura será gestionada bajo un modelo de colaboración público-privada y servirá como alternativa al ya congestionado túnel de Blackwall, donde se estima que se pierden aproximadamente un millón de horas al año debido a las largas colas.
Con estas mejoras en el sistema de transporte urbano, se busca no solo aliviar el tráfico local sino también ofrecer soluciones más eficientes y sostenibles para los ciudadanos londinenses.
Cifra | Descripción |
---|---|
1,4 km | Longitud del túnel bajo el río Támesis |
600 metros | Longitud de las rampas de acceso |
1.400 millones de euros | Presupuesto total del proyecto |
6x | Aumento de la oferta de transporte público en la zona gracias al carril exclusivo para autobuses |
1 millón de horas | Pérdida anual en el túnel de Blackwall debido a colas |
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, fue quien visitó la obra.
El túnel conectará la península de Greenwich y el distrito de Silvertown.
El túnel tiene una longitud de 1,4 km bajo el río Támesis y cuenta con un presupuesto de 1.400 millones de euros.
El consorcio RiverLinx, que incluye a las empresas españolas Cintra, Ferrovial-Agroman y Ayesa, está encargado del diseño, construcción, financiación, explotación y mantenimiento del túnel.
Se espera reducir la congestión local y aumentar los servicios de transporte público, mejorando así la movilidad sostenible y la calidad del aire en la zona.
La infraestructura será explotada mediante un modelo de colaboración público-privada.