Los incendios forestales en el sur de California se ven amenazados por vientos de hasta 70 mph, lo que podría agravar la situación ya crítica. Hasta ahora, estos incendios han causado 24 muertes y destruido miles de hogares, quemando más de 62 millas cuadradas. Casi 100,000 residentes están bajo órdenes de evacuación mientras los esfuerzos de contención se complican por condiciones peligrosas que podrían dejar a los aviones de combate sin poder operar. La falta de preparación y recursos en Los Ángeles ha generado críticas, con daños estimados en $250 mil millones, convirtiendo esta crisis en la más costosa en la historia de EE. UU. Se espera que las condiciones climáticas continúen desafiando los esfuerzos de recuperación, con un costo proyectado de reconstrucción de $14.8 mil millones y una solicitud de $2.5 mil millones en fondos de emergencia.
El sur de California se enfrenta a vientos intensos que alcanzan hasta 70 millas por hora, lo que complica la situación de los incendios forestales que ya han cobrado la vida de al menos 24 personas, destruido miles de viviendas y arrasado más de 62 millas cuadradas. Las condiciones climáticas adversas podrían impedir que las aeronaves de combate al fuego realicen sus operaciones, obstaculizando así los esfuerzos para controlar los incendios Eaton y Palisades.
Cerca de 100,000 residentes se encuentran bajo órdenes de evacuación, mientras crecen los temores de nuevos brotes incendiarios debido a que las brasas pueden viajar distancias considerables, encendiendo fuegos en áreas previamente intactas.
El jefe del Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, advirtió que los vientos superiores a 70 millas por hora complicarán aún más la situación. Las aeronaves encargadas de combatir los incendios, herramientas esenciales en esta lucha, podrían quedar en tierra si las condiciones empeoran. Además, posibles interrupciones en las comunicaciones radiales podrían agravar la crisis.
Marrone expresó: «Sabemos que el martes, esos vientos de 70 mph harán muy difícil contener cualquier nuevo incendio, incluso con todos los recursos disponibles provenientes del estado y del gobierno federal». La combinación de vientos fuertes, baja humedad y vegetación seca crea un entorno propicio para la rápida propagación del fuego.
Para muchos habitantes como Tabitha Trosen, la amenaza de nuevos incendios genera una constante ansiedad. Trosen compartió su experiencia sobre cómo se prepara para evacuar junto con sus gatos y pertenencias más preciadas. Actualmente, casi 100,000 personas siguen bajo órdenes de evacuación; las autoridades instan a quienes residen en zonas de alto riesgo a abandonar sus hogares antes de que se emitan órdenes formales.
Tim Kang, residente de La Crescenta, tomó esa recomendación y evacuó su hogar ante la inminente llegada del fuego. «Todo se sentía como si el mundo estuviera acabando», comentó Kang sobre su experiencia.
La creciente crisis ha suscitado críticas hacia la falta de preparación en Los Ángeles. A pesar de que la alcaldesa Karen Bass y otros funcionarios afirman que la ciudad está «absolutamente mejor preparada» esta semana, persisten dudas sobre su capacidad para enfrentar desastres como estos. Los críticos señalan recortes recientes en el presupuesto destinado a recursos contra incendios, lo cual ha dejado a la ciudad subdimensionada y mal equipada.
Los daños causados por los incendios ascienden a aproximadamente $250 mil millones, convirtiéndolos en los más costosos en la historia de Estados Unidos. Según CoreLogic, los costos para reconstruir las áreas afectadas podrían alcanzar los $14.8 mil millones. Sin embargo, la respuesta municipal se ha visto limitada por una escasez crítica de recursos hídricos; el embalse Santa Ynez permanece vacío desde el año pasado debido a problemas de contaminación.
A medida que los bomberos trabajan sin descanso para contener las llamas, el camino hacia la recuperación sigue siendo incierto. Las autoridades continúan buscando víctimas; al menos dos docenas de personas han sido reportadas como desaparecidas.
La situación no parece mejorar pronto. Con más de ocho meses sin lluvias significativas y sin alivio a la vista, la región continúa siendo un polvorín. El gobernador Gavin Newsom ha solicitado $2.5 mil millones en fondos de emergencia para abordar esta crisis; no obstante, el alcance del desastre sugiere que podría llevar meses e incluso años reconstruir las comunidades afectadas.
Por ahora, tanto residentes como bomberos esperan que los vientos disminuyan antes de que aviven las llamas y causen mayor destrucción.
Descripción | Cifra |
---|---|
Vientos esperados (mph) | 70 |
Muertos por incendios | 24 |
Área quemada (millas cuadradas) | 62 |
Personas bajo órdenes de evacuación | Cerca de 100,000 |
Costos estimados de daños ($) | $250,000,000,000 |
Costo de reconstrucción estimado ($) | $14,800,000,000 |
Fondos de emergencia solicitados ($) | $2,500,000,000 |