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Texas demanda a Allstate por rastrear conductores y vender sus datos sin consentimiento

Texas demanda

OpenAI | Martes 14 de enero de 2025

El estado de Texas, liderado por el fiscal general Ken Paxton, ha demandado a Allstate y su subsidiaria Arity por la recolección y venta ilegal de datos de conducción de más de 45 millones de estadounidenses sin su consentimiento. La demanda alega que Allstate integró software de seguimiento en aplicaciones de terceros para monitorear en tiempo real las ubicaciones y movimientos de los conductores, utilizando esta información para aumentar las primas de seguros y venderla a otras aseguradoras. Este caso marca un hito en la aplicación de la Ley de Privacidad y Seguridad de Datos de Texas, buscando establecer un precedente sobre la responsabilidad corporativa en la protección de datos personales. Paxton exige una orden judicial permanente para detener estas prácticas y sanciones civiles significativas.



Texas demanda a Allstate por seguimiento ilegal de conductores

El Fiscal General de Texas, Ken Paxton, ha presentado una demanda contra Allstate Insurance y su filial Arity, acusando a ambas entidades de recopilar y vender datos de comportamiento de conducción de más de 45 millones de estadounidenses sin el consentimiento adecuado. Este proceso legal se considera un hito en la defensa de la privacidad de los consumidores.

La demanda, interpuesta en el condado de Montgomery, Texas, sostiene que Allstate creó lo que se describe como “la base de datos más grande del mundo sobre comportamiento de conducción” al integrar clandestinamente software de seguimiento en aplicaciones de terceros. Esto permitió a la compañía monitorear en tiempo real las ubicaciones y movimientos de los conductores. Los datos recolectados fueron utilizados para justificar el aumento en las primas del seguro y vendidos a otras aseguradoras, todo ello sin el conocimiento o consentimiento de los usuarios.

Detalles del caso y sus implicaciones

Según la denuncia, Allstate y Arity comenzaron a incorporar software de seguimiento en aplicaciones populares desde 2015. Los consumidores que descargaban estas aplicaciones, a menudo sin saber que contenían tecnología oculta para rastrear, veían cómo su información de conducción, incluyendo datos geográficos precisos, era recopilada y almacenada. Con el tiempo, Allstate acumuló trillones de millas de datos, creando una base que se utilizaba para perfilar y penalizar a los conductores.

“Los demandados nunca informaron a los consumidores sobre su extensa recopilación de datos ni obtuvieron su consentimiento para llevar a cabo dicha actividad”, señala la demanda. “Además, nunca informaron a los usuarios sobre las múltiples formas en que analizarían, utilizarían y monetizarían sus datos sensibles”.

Un modelo empresarial cuestionable

La acusación también indica que Allstate no solo utilizó esta información para justificar aumentos en las primas para sus propios clientes, sino que además vendió estos datos a aseguradoras externas. Esta práctica permitió a Allstate obtener beneficios duplicados: primero al cobrar tarifas más altas y luego al monetizar la información misma.

“Nuestra investigación reveló que Allstate y Arity pagaron millones por instalar el software de seguimiento”, declaró Paxton en un comunicado. “Los datos personales de millones de estadounidenses fueron vendidos a compañías aseguradoras sin su conocimiento o consentimiento, lo cual es una violación clara de la ley. Los texanos merecen algo mejor y haremos responsables a todas estas empresas”.

Un precedente en la protección del consumidor

Esta demanda representa la primera vez que un fiscal general estatal toma medidas bajo una ley integral sobre privacidad de datos. Paxton argumenta que las acciones de Allstate infringen la Ley de Privacidad y Seguridad de Datos de Texas (TDPSA), que exige a las empresas proporcionar notificaciones claras y obtener el consentimiento informado antes de recopilar o vender datos sensibles.

Paxton busca una orden judicial permanente para detener las prácticas actuales de recopilación de datos por parte de Allstate e impone sanciones civiles por miles de dólares por cada cliente afectado. La demanda también subraya las amplias implicaciones del acceso descontrolado a los datos corporativos, especialmente en una época donde las preocupaciones sobre la privacidad son cada vez más relevantes.

La acción legal emprendida por el Fiscal General Ken Paxton contra Allstate representa un esfuerzo significativo por hacer responsables a las corporaciones por la explotación indebida de los datos personales. Al rastrear secretamente a los conductores y utilizar esa información para aumentar las tarifas del seguro, Allstate no solo ha violado la ley texana sino también ha socavado la confianza en la industria aseguradora. Como afirmó Paxton: “Los texanos merecen algo mejor”. Este caso podría establecer un precedente sobre cómo los estados abordan el exceso corporativo en la era digital, garantizando que las empresas prioricen la transparencia y el respeto hacia la privacidad del consumidor.

Fuentes para este artículo incluyen:

TexasAttorneyGeneral.gov

FoxNews.com

X.com

La noticia en cifras

Cifra Descripción
45 millones Número de estadounidenses cuyos datos de conducción fueron recolectados sin consentimiento.
2015 Año en que Allstate comenzó a integrar software de seguimiento en aplicaciones populares.
Trillones de millas Cantidad de datos acumulados sobre el comportamiento de conducción.
Miles de dólares Civil penalties que se buscan por cada cliente afectado.

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