El crecimiento de la oferta monetaria en EE. UU. ha alcanzado un máximo de 27 meses, con un aumento interanual del 2.35% en noviembre de 2024, tras una caída del 8.5% en noviembre de 2023. Este cambio se debe a la postura dovish de la Reserva Federal, que ha implementado múltiples recortes de tasas de interés para estimular la economía, priorizando el estímulo económico sobre el control de la inflación, que se mantiene por encima del objetivo del 2%. A pesar de este crecimiento, persisten preocupaciones sobre la inflación y la sostenibilidad fiscal, reflejadas en el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro. La situación plantea desafíos significativos para la estabilidad económica a largo plazo y los contribuyentes estadounidenses.
La oferta monetaria en Estados Unidos ha experimentado un notable cambio, pasando de contracciones históricas en 2023 y principios de 2024 a un crecimiento acelerado que alcanzó un máximo de 27 meses en noviembre de 2024. Este crecimiento interanual se situó en el 2.35%, lo que representa una inversión significativa respecto a la caída del 8.5% registrada en noviembre de 2023.
La postura acomodaticia de la Reserva Federal, que incluye múltiples recortes en las tasas de interés a finales de 2024, ha impulsado este crecimiento en la oferta monetaria. Esta estrategia parece priorizar el estímulo económico sobre el control de la inflación, a pesar de que el índice de precios al consumidor (IPC) se mantiene por encima del objetivo del 2% establecido por la Fed.
La inflación persistente, con un IPC del 2.7% y un IPC subyacente del 3.3%, junto con un déficit federal proyectado de $3 billones para 2025, han generado inquietudes entre los analistas económicos. Las políticas implementadas por la Reserva Federal buscan gestionar la sostenibilidad de la deuda, pero también corren el riesgo de alimentar presiones inflacionarias a largo plazo.
Los rendimientos de los bonos, como el del Tesoro a 10 años que alcanzó el 4.73%, reflejan los temores de los inversores sobre la inflación y la inestabilidad fiscal, lo que indica dudas sobre el enfoque adoptado por la Fed.
A medida que la economía estadounidense enfrenta desafíos continuos derivados de la expansión fiscal y monetaria, es importante destacar que desde 2009, la oferta monetaria ha aumentado un 192%. Los críticos advierten que esta dependencia del dinero fácil puede llevar a una inflación sostenida y a una inestabilidad financiera con implicaciones significativas para los contribuyentes y la estabilidad económica.
El crecimiento interanual en la oferta monetaria alcanzó el 2.35% en noviembre, marcando su nivel más alto desde septiembre de 2022. Este aumento contrasta drásticamente con noviembre de 2023, cuando se registró una disminución del 8.5%. Desde julio de 2024, se ha observado un incremento mensual durante cinco meses consecutivos, siendo el aumento del 0.95% en noviembre uno de los más significativos desde marzo de 2022.
El indicador utilizado para rastrear estos cambios es la medida TMS (Rothbard-Salerno), desarrollada por los economistas Murray Rothbard y Joseph Salerno para ofrecer una evaluación más precisa sobre las fluctuaciones en la oferta monetaria comparado con el comúnmente citado M2. Aunque M2 también muestra crecimiento, ha superado al TMS, aumentando un 3.73% interanual en noviembre frente al 3.13%% registrado en octubre.
La reciente política más acomodaticia adoptada por la Reserva Federal ha sido fundamental para este crecimiento en la oferta monetaria. En septiembre de 2024, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) redujo su tasa objetivo en 50 puntos básicos, una acción generalmente reservada para tiempos de incertidumbre económica o recesión inminente. Posteriormente, se realizaron recortes adicionales en noviembre y diciembre, indicando una preferencia por estimular económicamente antes que controlar la inflación.
A pesar del enfoque dovish, las presiones inflacionarias continúan siendo evidentes. El IPC mostró un aumento del 2.7%, mientras que el IPC subyacente se mantuvo estable en 3.3%. Estos datos sugieren que la Fed está priorizando otras preocupaciones económicas como manejar la deuda federal frente a contener la inflación.
A pesar del intento por parte de la Fed para mantener bajas las tasas de interés, los mercados obligacionarios han mostrado signos claros de escepticismo. A inicios de enero de 2025, el rendimiento del Tesoro a diez años alcanzó un 4.73%, su nivel más alto desde abril del año anterior; mientras que el rendimiento del Tesoro a veinte años superó el 5%, reflejando las preocupaciones sobre inflación y sostenibilidad fiscal.
"El mercado estadounidense está teniendo un impacto desproporcionado mientras los inversores lidian con una inflación persistente y un crecimiento robusto", comentó James Athey, gerente de cartera en Marlborough Investment Management.
El actual aumento en el crecimiento de la oferta monetaria no ocurre aislado; es parte de una tendencia más amplia hacia expansiones fiscales y monetarias que han caracterizado a la economía estadounidense desde la crisis financiera del 2008. Desde entonces, TMS ha crecido más del 192%, mientras que M2 lo hizo en un 150%.
A medida que Estados Unidos avanza hacia 2025, será crucial observar cómo interactúan las políticas monetarias y fiscales con las presiones inflacionarias existentes. La reciente decisión dovish por parte de la Fed podría proporcionar un impulso temporal a las actividades económicas; sin embargo, también incrementa el riesgo tanto para una inflación sostenida como para una posible inestabilidad financiera.
"Los rendimientos del Tesoro al 5% son definitivamente posibles", advirtió Lilian Chovin, jefa de asignación activa en Coutts. "Hay una prima por riesgo asociada con los grandes déficits fiscales."
Indicador | Cifra |
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Crecimiento de la oferta monetaria (noviembre 2024) | 2.35% |
Declive de la oferta monetaria (noviembre 2023) | -8.5% |
Tasa de inflación (CPI, noviembre 2024) | 2.7% |
Tasa de inflación (Core CPI, noviembre 2024) | 3.3% |
Déficit federal proyectado para 2025 | $3 trillones |
Rendimiento del Tesoro a 10 años (enero 2025) | 4.73% |
Rendimiento del Tesoro a 20 años (enero 2025) | Más del 5% |