La intendencia de Montevideo, bajo el gobierno del Frente Amplio, ha anunciado un aumento en el precio del boleto de ómnibus que lo convertirá en el más caro de América. A partir del 14 de enero, el costo del boleto común pasará de $45 a $49 con pago electrónico y de $56 a $60 en efectivo. Este incremento afecta también a los boletos estudiantiles y para jubilados, impactando directamente a la población más vulnerable. La empresa Cutcsa, que controla casi el 70% del transporte público en la ciudad, se beneficia de esta situación. La intendencia justifica el aumento con argumentos sobre inflación y costos operativos, mientras críticos señalan el malgasto en publicidad y altos sueldos en la administración pública como causas evitables del incremento tarifario.
La intendencia de Montevideo, bajo la administración del Frente Amplio, ha decidido aumentar nuevamente el precio del boleto de transporte público. Esta medida, que se implementará a partir del 14 de enero, posicionará al boleto común como el más caro de América Latina.
El nuevo precio del boleto en Montevideo tendrá un incremento de $4. Para aquellos que utilicen pagos electrónicos con la tarjeta STM, el costo pasará de $45 a $49; mientras que quienes paguen en efectivo verán un aumento de $56 a $60.
A partir del próximo martes, la mayoría de las categorías del boleto experimentarán este ajuste. Por ejemplo, el boleto válido por una hora costará $49 pesos y el de dos horas alcanzará los $73. Este aumento también afectará a los boletos estudiantiles y para jubilados, impactando directamente a los sectores más vulnerables de la población.
La empresa Cutcsa, presidida por Juan Salgado, mantiene un casi monopolio en el servicio de transporte colectivo en Montevideo. Desde el cierre de la cooperativa Raincoop en 2016, Cutcsa ha logrado acaparar cerca del 70% del mercado local.
Esta concentración del servicio genera inconvenientes para los usuarios, ya que una sola empresa tiene una gran influencia sobre la intendencia y sobre el costo del boleto. Salgado es conocido por sus vínculos cercanos con figuras políticas del Frente Amplio, lo que refuerza su posición privilegiada en el sector.
La intendencia frecuentemente justifica los aumentos tarifarios alegando la necesidad de equilibrar diversos factores que influyen en el costo final del pasaje, tales como la venta de boletos, la inflación y los costos operativos. Sin embargo, muchos consideran estas explicaciones como insuficientes.
Se argumenta que si la intendencia estuviera adecuadamente gestionada, podría subsidiar el precio del boleto utilizando parte de los impuestos recaudados por la propia comuna. Por ejemplo, se estima que se malgastan cerca de 8 millones de dólares anuales en Tv Ciudad, un canal que emite programación favorable al Frente Amplio y cuya calidad es cuestionada por muchos ciudadanos.
Este canal se financia con impuestos locales y su contenido es considerado propaganda política más que información objetiva. En lugar de destinar recursos a esta iniciativa cuestionable, se podrían utilizar esos fondos para mitigar el aumento en las tarifas del transporte público.
Además, se señala que la intendencia gasta gran parte de sus ingresos en remuneraciones elevadas para sus funcionarios y gastos políticos innecesarios. Los aproximadamente 9.000 empleados municipales gozan de beneficios económicos superiores a los estándares del sector privado.
Bajo la administración actual, se ha incrementado significativamente el número de cargos políticos desde que Tabaré Vázquez asumió en 1990. La creación de centros comunales zonales ha multiplicado estos puestos, cada uno con directores bien remunerados. Carolina Cosse, actual intendenta, ha continuado esta tendencia al establecer subdirecciones para repartir cargos entre diversas facciones dentro del Frente Amplio.
A pesar de este gasto excesivo en estructuras políticas y medios comunicacionales poco efectivos, los ciudadanos continúan enfrentando aumentos constantes en tarifas esenciales como el transporte público. Si estos recursos se administraran mejor y no se desperdiciaran en gastos superfluos o propaganda política, sería posible reducir considerablemente el costo del boleto.
En conclusión, queda evidenciado que la gestión municipal enfrenta serias críticas por su ineficiencia y falta de atención hacia las necesidades básicas de los ciudadanos más humildes. El despilfarro evidente pone en tela de juicio las prioridades establecidas por las autoridades locales.
| Descripción | Precio Anterior (en pesos) | Nuevo Precio (en pesos) | Aumento (en pesos) |
|---|---|---|---|
| Boleto común (pago electrónico) | 45 | 49 | 4 |
| Boleto común (pago en efectivo) | 56 | 60 | 4 |
| Boleto de 1 hora | - | 49 | - |
| Boleto de 2 horas | - | 73 | - |