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Contaminación por medicamentos fluorados afecta el agua potable de millones en EE. UU

Contaminación agua

OpenAI | Viernes 10 de enero de 2025

Un estudio reciente revela que los medicamentos fluorados, como el Prozac y Flonase, están contaminando el agua potable de aproximadamente 23 millones de estadounidenses. Investigadores de la Universidad de Nueva York encontraron que las plantas de tratamiento de aguas residuales no eliminan eficazmente estos "químicos eternos", lo que plantea serios riesgos para la salud pública. La investigación destaca la necesidad urgente de mejorar los métodos de tratamiento y establecer regulaciones más estrictas, similar a las implementadas en la Unión Europea. Con un creciente movimiento para eliminar el flúor del agua potable, es crucial abordar también la contaminación por productos farmacéuticos fluorados.



Las comunidades en Estados Unidos están llevando a cabo la eliminación del flúor del agua potable, lo que resalta un esfuerzo más amplio por garantizar el acceso a agua limpia. Un estudio publicado en enero de 2025 en Proceedings of the National Academy of Sciences ha revelado que los medicamentos farmacéuticos fluorados, como el Prozac y el Flonase, están contaminando el suministro de agua de aproximadamente 23 millones de estadounidenses. Investigadores de la Universidad de Nueva York han descubierto que las plantas convencionales de tratamiento de aguas residuales son en gran medida ineficaces para eliminar estos productos químicos, permitiendo que estas sustancias, conocidas como "químicos eternos", persistan en el medio ambiente.

Contaminación por medicamentos comunes

El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Nueva York, estima que alrededor de 23 millones de estadounidenses se ven afectados por esta contaminación. La problemática se origina en la excreción de estos medicamentos por parte de los individuos, los cuales ingresan a los sistemas de aguas residuales. Dado que aproximadamente el 50% de las plantas de tratamiento de agua potable se encuentran río abajo de estas instalaciones, el potencial para la recontaminación es significativo.

La investigación examinó ocho grandes plantas de tratamiento de aguas residuales en Estados Unidos, representativas de aquellas que sirven al 70% de la población. Los investigadores encontraron que la mayoría de los PFAS presentes en estas plantas provenían de medicamentos farmacéuticos fluorados y sus metabolitos. En particular, cuatro fármacos y un metabolito representaron una ligera mayoría de la contaminación: celecoxib (Celebrex), utilizado para la artritis; flecainida (Tambocor), prescrita para arritmias cardíacas; maraviroc (Selzentry), un tratamiento para el VIH; y sitagliptina (Januvia), un medicamento para la diabetes.

Desafíos ambientales y para la salud humana

Bridger Ruyle, coautor del estudio e investigador en la Universidad de Nueva York, comentó: “Este material farmacéutico no se trata adecuadamente en las plantas de tratamiento y no se descompone”. Además, subrayó que existe evidencia sobre cómo estos químicos pueden volver a ingresar a los suministros de agua potable.

A pesar del uso de tecnologías avanzadas en las plantas, la eficiencia máxima para eliminar estos compuestos fue inferior al 25%, lo que deja una gran cantidad persistente en el medio ambiente. Los PFAS son definidos por sus enlaces carbono-flúor, considerados entre los más fuertes en química orgánica, lo cual les confiere una alta resistencia a la degradación.

Los investigadores utilizaron un método novedoso para medir el flúor orgánico extraíble (EOF), que captura la cantidad total de grupos carbono-flúor en una muestra. Este enfoque proporciona una visión más completa sobre la contaminación por PFAS, revelando que la mayoría proviene de productos farmacéuticos fluorados.

Regulación y salud pública

La Agencia Ambiental estadounidense (EPA) ha comenzado a abordar la contaminación por PFAS estableciendo límites en abril de 2024 sobre seis compuestos específicos, incluyendo PFOA y PFOS, en el agua potable. La exposición a estos químicos ha sido vinculada con serios problemas de salud como cánceres, daño hepático y problemas del desarrollo en niños. Sin embargo, los hallazgos del estudio sugieren que estos compuestos regulados constituyen solo una fracción del total presente en el medio ambiente.

En contraste con Estados Unidos, la Unión Europea ha implementado regulaciones dirigidas a niveles totales de PFAS, un enfoque más holístico que los autores del estudio consideran necesario adoptar también en territorio estadounidense. Las implicaciones del estudio son vastas y plantean preguntas urgentes sobre los efectos a largo plazo para la salud derivados de exposiciones bajas a productos farmacéuticos fluorados presentes en el agua potable.

Fuentes incluyen:

PNAS.org

ChildrensHealthDefense.org

TheNewLede.org

La noticia en cifras

Cifra Descripción
23 millones Número estimado de estadounidenses afectados por la contaminación del agua por productos farmacéuticos fluorados.
50% Porcentaje de utilidades de agua potable ubicadas aguas abajo de plantas de tratamiento de aguas residuales.
70% Porcentaje de la población que es atendida por las ocho grandes plantas de tratamiento de aguas residuales examinadas en el estudio.
< 25% Eficiencia máxima de eliminación para estos químicos en las plantas de tratamiento convencional.

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