Los hospitales de Londres han reintroducido el uso obligatorio de mascarillas debido a un aumento reciente en los casos de gripe. Esta medida, implementada por el NHS Lewisham y Greenwich Trust, busca proteger a las comunidades de virus respiratorios. Los trabajadores que tienen contacto con pacientes y los visitantes deben usar mascarillas en áreas designadas. La decisión se produce en medio de una creciente presión sobre los sistemas de salud del Reino Unido, donde varios hospitales han declarado incidentes críticos debido a la alta demanda de atención médica. La situación ha llevado a largos tiempos de espera y ha generado preocupaciones sobre la capacidad del sistema para atender adecuadamente a los pacientes.
Los hospitales y centros de salud del Servicio Nacional de Salud (NHS) en diversas áreas de Londres han decidido reinstaurar la obligatoriedad del uso de mascarillas debido a un notable aumento en los casos de gripe. Esta medida, según el NHS Lewisham y Greenwich Trust, tiene como objetivo “proteger a nuestras comunidades de estos virus”.
Las mascarillas deberán ser utilizadas por el personal que tiene contacto directo con los pacientes, así como por aquellos que visitan áreas donde se atiende a pacientes.
De acuerdo con informes, los visitantes a los hospitales ubicados en los distritos de Lewisham y Greenwich —incluyendo el Hospital Universitario Lewisham, el Hospital Queen Elizabeth, el Hospital Queen Mary y otros centros comunitarios— serán requeridos a usar mascarillas. En la mayoría de las entradas principales se han instalado dispensadores para facilitar su acceso.
Ante un incremento en las infecciones respiratorias, que suelen intensificarse durante los meses invernales, diversos centros de salud en todo el país han adoptado directrices similares sobre el uso de mascarillas.
Por ejemplo, el Hospital Southmead cerca de Bristol ha impuesto la obligación del uso de mascarillas para quienes laboran en la “zona de emergencia”, mientras que el Hospital Distrital de Salisbury en Wiltshire ha instruido a las personas para que usen mascarillas en las salas donde se encuentran pacientes con síntomas gripales.
El regreso del uso obligatorio de mascarillas en las instalaciones sanitarias del Reino Unido coincide con un considerable aumento en los casos de gripe que está ejerciendo presión sobre los sistemas de salud. Hasta esta semana, ocho hospitales han declarado incidentes críticos debido a la “demanda excepcionalmente alta” y al incremento del número de pacientes.
La afluencia masiva de pacientes con infecciones respiratorias ha provocado un aumento en los tiempos de espera hospitalaria, lo que ha abrumado tanto al personal como a los servicios sanitarios.
Wes Streeting, Secretario de Salud del Reino Unido, reconoció recientemente que se siente “avergonzado” por las largas esperas y retrasos que enfrenta el sistema sanitario británico, subrayando que la gripe representa un “gran problema”.
“Me duele ver esto porque… he sido testigo cuando he acompañado al servicio de ambulancias; estamos llevando personas a departamentos de emergencia para morir porque no hay atención adecuada disponible en el momento y lugar correctos, incluyendo cuidados al final de la vida”, declaró durante una entrevista radial.