Moldova and its breakaway region, Transnistria, are facing a severe energy and security crisis following Ukraine's decision to halt the transit of Russian gas. This cutoff threatens heating and electricity access as winter approaches, with Moldova accusing Russia of using the energy crisis to destabilize its pro-European government. The situation has led to industrial shutdowns in Transnistria, leaving residents without essential services. As energy costs rise, public support for Moldova’s EU aspirations may diminish, potentially benefiting pro-Russian political factions ahead of upcoming elections. The crisis highlights the vulnerabilities of regions reliant on Russian energy supplies.
La reciente decisión de Ucrania de interrumpir el tránsito de gas ruso a través de su territorio ha tenido consecuencias severas para Moldavia y su región separatista, Transnistria. Esta medida ha cortado el suministro de gas a ambas áreas, poniendo en riesgo el acceso a electricidad y calefacción en un momento crítico, ya que se aproxima el invierno.
Moldavia ha denunciado que Rusia está utilizando la crisis energética como una herramienta para desestabilizar al gobierno pro-europeo del país. La situación actual no solo amenaza con disparar los costos energéticos, sino que también podría aumentar el descontento social, debilitando así el apoyo público hacia la agenda pro-europea del país y potencialmente beneficiando a las fuerzas políticas pro-rusas.
El corte de gas ha llevado al cierre casi total de las industrias en Transnistria, dejando a sus 450,000 residentes sin calefacción ni agua caliente. Las reservas de carbón disponibles se estima que solo alcanzarán para 50 días más. En este contexto, la situación se torna crítica para los habitantes de la región.
Desde el 1 de enero, la interrupción del suministro busca privar a Rusia de ingresos por la venta de gas natural a Europa, ingresos que, según Kyiv, están siendo utilizados para financiar su conflicto interno. El gobierno moldavo se encuentra en una carrera contrarreloj para asegurar fuentes alternativas de energía mientras advierte sobre la posibilidad de que el Kremlin utilice esta crisis para desacreditar y desestabilizar su administración.
El Primer Ministro moldavo, Dorin Recean, ha calificado esta crisis como una estrategia deliberada por parte de Rusia para socavar la estabilidad del país. Recean afirmó: “Al poner en peligro el futuro del protectorado que ha respaldado durante tres décadas con el fin de desestabilizar Moldavia, Rusia revela el resultado inevitable para todos sus aliados: traición e aislamiento.”
A medida que se agrava la crisis energética, surgen preocupaciones sobre las aspiraciones de Moldavia para unirse a la Unión Europea (UE). Analistas advierten que el aumento en los costos energéticos y el descontento social podrían erosionar el apoyo público hacia la agenda pro-europea liderada por la presidenta Maia Sandu. Jakub Pienkowski, analista consultado por BBC, expresó: “Rusia puede esperar las elecciones; es probable que partidos no pro-UE ganen si las personas no tienen dinero para electricidad o gas.”
La crisis también ha llevado a Transnistria a establecer centros de calentamiento temporales mientras se insta a los residentes a utilizar mantas para sobrellevar las bajas temperaturas. La planta principal de energía en la región depende del carbón cuya duración es limitada.
Transnistria ha confirmado que todas las empresas industriales han detenido operaciones excepto aquellas dedicadas a la producción alimentaria. El Primer Viceprimer Ministro y Ministro del Desarrollo Económico transnistriano, Sergei Obolonik, advirtió sobre los cambios irreversibles si la situación no se resuelve pronto.
A medida que las temperaturas continúan descendiendo, muchos residentes se preparan para un invierno complicado. La presidenta transnistriana, Vadim Krasnoselsky, indicó que las reservas de gas podrían durar entre 10 días en algunas áreas y hasta 20 días en otras.
Por su parte, Vadim Ceban, director general de la empresa nacional de gas moldava, ofreció asistencia a Transnistria para asegurar suministro europeo; sin embargo, subrayó que esto sería a precios del mercado. Mientras Moldavia intenta diversificar sus fuentes energéticas, la situación en Transnistria resalta los retos persistentes enfrentados por regiones aún dependientes del suministro ruso.
Los próximos meses serán cruciales tanto para Moldavia como para Transnistria mientras lidian con esta crisis multidimensional que pone a prueba su estabilidad política y social.
Cifra | Descripción |
---|---|
450,000 | Residentes en Transnistria afectados por la crisis energética. |
50 días | Tiempo estimado que durarán las reservas de carbón en Transnistria. |
10 días | Duración de las reservas de gas en el norte de Transnistria. |
20 días | Duración de las reservas de gas en el sur de Transnistria. |