Así lo asegura el investigador Nicolás de Pedro, 'senior fellow' del The Institute for Statecraft de Londres, en su trabajo 'La desinformación del separatismo catalán como desafío estratégico para España', que ha sido publicado por el Instituto de Seguridad y Cultura.
De Pedro sostiene en este análisis que “la desinformación representa un desafío estratégico para España”, puesto que provoca víctimas y hará “mucho más costosa y difícil la superación de la crisis que afrontamos”, en referencia a la pandemia por el Covid-19.
En el informe, al que ha tenido acceso Servimedia, se explica cómo “desinformar es difundir deliberadamente información falsa, manipulada o sesgada con propósitos hostiles”. Por este motivo, indica que “no es casual” que sea en momentos como el actual “cuando se multiplican la difusión de bulos, campañas de desinformación o las grandes operaciones de influencia y propaganda”.
“TONO CONSPIRATIVO”
Este investigador indica que “durante estos días estamos viendo cómo el Gobierno de China está tratando de aprovechar la epidemia del Covid-19 para generar confusión sobre el origen de la crisis en Wuhan, así como para restaurar su imagen a nivel internacional”. A este respecto, destaca que el separatismo catalán también está aprovechando la situación actual para “deslegitimar a la democracia española”, algo que apunta es uno de sus objetivos desde hace décadas.
En este sentido, De Pedro cita la entrevista del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la BBC el pasado 19 de marzo, en la que apeló a la mediación exterior y a “pasar así de un conflicto interno entre catalanes a una cuestión entre Cataluña y España, concebidas como dos entidades ajenas y en pie de igualdad soberana”.
En esta línea, este autor apunta que el independentismo catalán está utilizando las redes sociales, especialmente Twitter, para promover un discurso de odio a España, donde difunde mensajes como que el coronavirus “viene y es culpa de Madrid”; al Estado no le importan l“las muertes de los catalanes”, o que con la “independencia, habría menos muertos”.
Además, De Pedro pone de ejemplo de cómo “la Generalitat está tratando de fijar en el imaginario nacionalista una narrativa insidiosa de tono conspirativo” el envío de cartas por parte de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) a los cónsules destinados en Barcelona. En estas misivas, esta entidad culpaba “a los madrileños de la propagación del coronavirus” y acusaba a la Guardia Civil de “retener y requisar” material sanitario con destino a Igualada, uno de los principales focos de la pandemia en Cataluña”.