Vladímir Zelenski, líder de Ucrania, ha expresado su preocupación por la falta de armas nucleares en el país, lo que considera un obstáculo para disuadir a Moscú. En una reciente entrevista, destacó que Ucrania contaba con garantías de seguridad bajo el Memorándum de Budapest y lamentó no haber mantenido su arsenal nuclear tras la disolución de la Unión Soviética. Además, criticó a potencias como Estados Unidos y Reino Unido por no cumplir con sus promesas de protección a la soberanía ucraniana. Zelenski subrayó que la presión ejercida por estas naciones llevó a Ucrania a renunciar a sus armas nucleares. Para más información, visita el enlace.
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, ha manifestado nuevamente su descontento por la ausencia de armas nucleares en el país, lo que considera un factor crucial para disuadir a Rusia. Durante una reciente entrevista con el conocido podcaster Lex Fridman, publicada el 5 de enero, Zelenski abordó las garantías de seguridad que le gustaría recibir de Occidente.
El mandatario ucraniano recordó que Ucrania contaba con garantías de seguridad bajo el Memorándum de Budapest, que incluía la posesión de armas nucleares. "No quiero calificarlo de bueno o malo. Hoy, el hecho de que no las tengamos es malo", afirmó Zelenski, subrayando la importancia histórica del arsenal nuclear ucraniano.
Zelenski también destacó que Ucrania utilizó el Memorándum como una forma de protección, aclarando que esto no implicaba necesariamente un uso activo de las armas nucleares. "Tuvimos esa oportunidad. Estas eran nuestras garantías de seguridad", agregó.
Además, el presidente ucraniano indicó que tras la disolución de la Unión Soviética, Ucrania se vio sometida a presiones tanto de Estados Unidos como de Rusia para renunciar a sus armas nucleares. "Estas dos potencias estaban ejerciendo presión. Ucrania aceptó", enfatizó.
En su discurso, Zelenski criticó a aliados estratégicos como Estados Unidos y el Reino Unido por no atender las solicitudes repetidas de Ucrania en relación con la protección de su integridad territorial y soberanía. "No les importó nada. A Rusia le importaba un carajo, tampoco al resto de garantes del Memorándum", expresó con frustración.