Azerbaijan Airlines Flight J2-8243 tragically crashed near Aktau, Kazakhstan, resulting in 38 fatalities and 29 survivors. Eyewitnesses reported hearing loud bangs and experiencing chaos before the incident, with preliminary investigations indicating the plane may have been mistakenly shot down by Russian air defenses amidst ongoing drone warfare. The crash raises serious concerns about civilian aviation safety in conflict-adjacent regions. In response, Azerbaijan Airlines has suspended flights to Russian cities due to potential external interference. This incident underscores the risks posed by military actions to civilian air travel, even far from active conflict zones.
El vuelo J2-8243 de Azerbaijan Airlines se estrelló cerca de Aktau, Kazajistán, dejando un saldo trágico de 38 personas fallecidas y 29 sobrevivientes. Los relatos de los sobrevivientes indican que escucharon fuertes explosiones, experimentaron pérdida de oxígeno y vivieron momentos de caos antes del impacto. Las primeras investigaciones sugieren que el avión pudo haber sido derribado por error por las defensas aéreas rusas en medio de un incremento en la guerra de drones. Este incidente pone de relieve los riesgos que enfrenta la aviación civil, incluso a cientos de kilómetros de zonas de conflicto activo.
Azerbaijan Airlines ha suspendido sus vuelos hacia ciudades rusas, alegando «interferencia física y técnica externa» como causa del siniestro. Mientras tanto, Rusia no ha confirmado estas afirmaciones, instando a esperar los resultados oficiales de la investigación. La situación se complica aún más con la posibilidad de que la guerra de drones esté involucrada.
Los sobrevivientes del accidente relataron momentos angustiosos previos al desplome del avión. Un pasajero, Subhonkul Rakhimov, describió el momento como si el avión estuviera «borracho» e inestable después del primer impacto. Rakhimov compartió su experiencia desde el hospital: “Después del estruendo, pensé que el avión iba a desmoronarse”.
La asistente de vuelo Zulfugar Asadov también recordó escuchar tres explosiones distintas, sintiendo que algo golpeaba el ala izquierda. El piloto, incapaz de aterrizar en Grozny debido a la niebla, desvió el vuelo hacia Aktau mientras advertía a los pasajeros sobre un aterrizaje brusco.
Este accidente ha generado preocupaciones alarmantes sobre la seguridad de la aviación civil en regiones cercanas a zonas de conflicto activo. A pesar de que el avión volaba a más de 850 kilómetros (530 millas) del frente en Ucrania, estaba atravesando un espacio aéreo intensamente vigilado por las defensas aéreas rusas. Los drones ucranianos han atacado repetidamente el sur de Rusia, lo que ha llevado a Moscú a desplegar equipos avanzados para interferir electrónicamente y sistemas antiaéreos. Estas defensas, destinadas a neutralizar drones, podrían haber impactado accidentalmente al avión civil.
Las autoridades internacionales han expresado su preocupación por este incidente y han solicitado una investigación transparente. Fuentes cercanas a la investigación preliminar indicaron que es probable que el avión haya sido alcanzado por un sistema de defensa aérea ruso Pantsir-S.
Históricamente, este tipo de incidentes no son nuevos. En 2020, las Fuerzas Revolucionarias Islámicas de Irán derribaron el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines, resultando en 176 muertes. Asimismo, en 2014, el vuelo MH17 de Malaysian Airlines fue abatido por un misil ruso sobre Ucrania, causando 298 fallecimientos. Estos sucesos resaltan la peligrosa intersección entre la aviación civil y los conflictos militares contemporáneos.
Fuentes incluyen:
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 38 | Personas fallecidas en el accidente. |
| 29 | Sobrevivientes del accidente. |
| 850 | Kilómetros de distancia a los frentes de conflicto en Ucrania. |
| 530 | Millas de distancia a los frentes de conflicto en Ucrania. |