Así figura en una respuesta que el Gabinete de Sánchez ha enviado al Congreso, donde el diputado de Vox Francisco José Alcaraz había preguntado por el acercamiento de presos etarras, movimientos que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha venido asegurando que se producirían en la medida en que estos condenados cumplieran determinados requisitos.
En la contestación remitida a la Cámara Baja el Ejecutivo explica que en la actualidad hay 211 presos etarras que están “en centros penitenciarios fuera de la comunidad autónoma de País Vasco”. Asimismo, se informa de que “desde el 1 de enero de 2019 han sido trasladados 18 internos de ETA a centros penitenciarios más cercanos a su lugar de residencia”.
"CRITERIOS INDIVIDUALIZADOS"
En este sentido, el Gobierno indica que “los traslados responden a criterios individualizados propios de nuestro sistema de ejecución penal, donde se tienen en cuenta criterios de diversa índole”. Una parte de estas condiciones son de tipo penal, lo que incluye aspectos como “condena impuesta, tipo de delito, tiempo continuado en prisión, fechas de cumplimiento de la condena, etc”.
Otros requisitos para acercar reclusos de ETA son de tipo penitenciario, como “conducta penitenciaria, participación en actividades, aceptación de la legalidad penitenciaria, pago de la responsabilidad civil, actitud hacia las víctimas, entre otros”.
Todas las condiciones son valoradas por las juntas de tratamiento de las cárceles. Por este motivo, el Ejecutivo concluye que “el número de acercamientos quedará condicionado al número de propuestas que formulen las juntas de tratamiento, valorando los criterios a los que se han hecho referencia”.