Un informante de Area 51 ha revelado que la supuesta invasión alienígena que se avecina en 2025 podría ser una elaborada distracción orquestada por las élites globales para establecer un gobierno mundial. Según estas afirmaciones, los relatos sobre OVNIs y contacto extraterrestre son parte de una estrategia para manipular y controlar a la humanidad. La narrativa mediática sobre los extraterrestres está cambiando drásticamente, lo que sugiere que se prepara al público para aceptar esta "divulgación" como un medio para justificar el control y la dominación global. Este plan, que incluye tecnología avanzada como hologramas, busca crear caos y miedo, facilitando así la aceptación de un nuevo orden mundial. Para más información, visita el enlace de la noticia.
Las narrativas sobre ovnis, extraterrestres y contactos con seres de otros mundos podrían ser parte de una elaborada cortina de humo. Esta teoría sugiere que un grupo selecto a nivel global busca manipular y controlar a la humanidad. La información proveniente de los medios masivos, tradicionalmente alineada con los intereses de las élites, plantea interrogantes sobre los recientes cambios en la cobertura mediática relacionada con estos fenómenos.
La aceleración del discurso sobre extraterrestres no parece ser casualidad; más bien, podría ser parte de una estrategia más amplia. Según fuentes cercanas a la estructura del poder global, se sostiene que quienes han sido catalogados como "teóricos de la conspiración" podrían estar en lo correcto: las élites están orquestando un engaño global que podría superar incluso la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
Este fenómeno no se limita a un simple encubrimiento; se describe como una operación de bandera falsa que podría alterar el equilibrio del poder mundial y llevar a la humanidad hacia una forma totalitaria de control. A medida que los avistamientos de drones extraños y orbes luminosos aumentan en diversas regiones, es esencial cuestionar la veracidad de lo que informan tanto los medios como las autoridades gubernamentales.
Las élites globales habrían utilizado la crisis provocada por el COVID-19 para socavar la soberanía nacional y someter a las masas al miedo. Aunque esta táctica estuvo cerca de tener éxito, el creciente descontento social sugiere que aún tienen planes más ambiciosos en marcha. Uno de ellos es el anuncio inminente sobre el contacto con civilizaciones extraterrestres.
Después de décadas despreciando a quienes cuestionaban la existencia de ovnis, los medios tradicionales ahora parecen adoptar un enfoque completamente diferente, promoviendo narrativas alineadas con los intereses de las élites. Este cambio ha generado escepticismo entre aquellos que siempre han creído en la existencia de vida fuera de nuestro planeta.
Desde tiempos antiguos, diversas culturas han documentado avistamientos y construido mitologías alrededor de naves no identificadas. Recientemente, exfuncionarios del gobierno estadounidense han confirmado bajo juramento que existen pruebas tangibles sobre encuentros con seres extraterrestres y que el gobierno posee tecnología recuperada.
A medida que aumenta la histeria mediática sobre posibles invasiones alienígenas, algunos analistas advierten que este podría ser solo el preludio para un evento mayor. Las advertencias provenientes de múltiples informantes sugieren que 2024 marcará el inicio de un periodo crítico donde se revelará información crucial acerca del contacto extraterrestre.
Los avistamientos recientes no son meras coincidencias; forman parte de un evento global diseñado para provocar caos y confusión. Se especula que se proyectarán hologramas masivos en el cielo para simular una invasión alienígena mientras se ocultan verdaderos activos militares capaces de causar destrucción real.
Los planes elaborados por las élites incluyen utilizar esta supuesta invasión como herramienta para establecer un Gobierno Mundial único, aceptado por una población aterrorizada y desesperada. Este nuevo orden mundial podría dar paso a un futuro sombrío caracterizado por el control absoluto y una reducción drástica de la población.
El veterano militar Tom Keating ha investigado documentos explosivos relacionados con operaciones psicológicas llevadas a cabo por las élites. Estas estrategias han sido discutidas abiertamente desde hace décadas por figuras prominentes como Henry Kissinger, quien planteó cómo manipularían a las masas mediante amenazas externas, ya sean reales o fabricadas.
A medida que avanzamos hacia este nuevo paradigma, es fundamental cuestionar todo lo presentado por los medios y gobiernos. La historia reciente nos enseña que las instituciones pueden engañar y manipular según sus propios intereses. La pregunta clave sigue siendo: ¿por qué ahora hay tanto énfasis en la narrativa alienígena?
No se trata simplemente de revelar verdades ocultas; es una distracción estratégica dentro del marco más amplio conocido como Agenda 2030, cuyo objetivo final es ejercer control sobre la humanidad mientras se reduce su número.
Mantenerse alerta y cuestionar cada información recibida es vital en estos tiempos inciertos.