El 19 de diciembre, los republicanos de la Cámara de Representantes no lograron aprobar un extenso proyecto de ley de gastos de 1,547 páginas debido a la fuerte oposición tanto de republicanos conservadores como moderados. La intervención del presidente electo Donald Trump y el vicepresidente electo JD Vance, quienes abogaron por una resolución continua limpia, intensificó la presión sobre un acuerdo ya frágil. Elon Musk también se pronunció en contra del proyecto, advirtiendo a los miembros republicanos sobre posibles desafíos en las primarias si lo apoyaban. La votación resultó en un rechazo contundente de 174-236, dejando al presidente de la Cámara, Mike Johnson, en una posición vulnerable. Su liderazgo está bajo escrutinio y enfrenta críticas que podrían amenazar su puesto en la próxima votación del 3 de enero de 2025.
El 19 de diciembre, los republicanos de la Cámara de Representantes no lograron aprobar un proyecto de ley de gastos que abarcaba 1,547 páginas. Esta situación se produjo debido a una intensa crítica y oposición tanto de republicanos conservadores como moderados.
El presidente electo Donald Trump y el vicepresidente electo JD Vance instaron a adoptar una resolución continua más simple, lo que aumentó la presión sobre un acuerdo que ya enfrentaba serias dificultades. La oposición se intensificó cuando el magnate tecnológico Elon Musk criticó públicamente el proyecto y advirtió a los miembros republicanos sobre posibles desafíos en las primarias si decidían apoyarlo.
El proyecto fue derrotado con una votación de 174 a 236, sin lograr el apoyo necesario ni entre los republicanos ni entre los demócratas. Esta situación dejó al presidente de la Cámara, Mike Johnson (R-LA), en una posición vulnerable. La gestión del proyecto por parte de Johnson ha suscitado críticas y podría enfrentar oposición interna, lo que representa un riesgo significativo para su liderazgo en la próxima votación programada para el 3 de enero de 2025.
Fuentes indican que Trump podría también perder confianza en la capacidad de Johnson para liderar eficazmente. Este fracaso ha dejado a muchos republicanos cuestionando su liderazgo, con algunos legisladores anunciando su intención de oponerse a él en la próxima votación por la presidencia de la Cámara.
A pesar del respaldo inicial del presidente electo y del vicepresidente electo, el proyecto no logró superar las críticas. Trump y Vance emitieron una declaración contundente el mismo día en que fracasó, instando a los republicanos a optar por una resolución continua limpia que solo incluyera un componente relacionado con el techo de deuda. Este giro fue considerado como un golpe decisivo para un acuerdo ya debilitado por las objeciones internas.
La falta de apoyo se hizo evidente cuando 38 republicanos votaron en contra del proyecto, mientras que solo dos demócratas decidieron respaldarlo. La propuesta había sido presentada bajo suspensión de reglas, lo que requería una mayoría calificada para su aprobación. A pesar de los esfuerzos por reconciliar diferentes facciones ideológicas dentro del partido, el resultado fue desalentador.
La caída del acuerdo presupuestario ha dejado abierta la posibilidad de cambios significativos dentro del liderazgo republicano. Algunos miembros han expresado su descontento con el proceso seguido y han utilizado su voto en contra como una forma de protesta hacia Johnson. Legisladores como Thomas Massie (R-KY) y Rich McCormick (R-GA) han manifestado públicamente su intención de desafiarlo durante la próxima elección por la presidencia.
La pérdida potencial del apoyo por parte de Trump podría resultar fatal para las aspiraciones políticas futuras de Johnson. Con un panorama incierto ante él, el futuro liderazgo del Partido Republicano se encuentra bajo un escrutinio considerable.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1,547 | Páginas del proyecto de ley de gastos |
| 174 | Votos a favor del proyecto de ley |
| 236 | Votos en contra del proyecto de ley |
| 38 | Número de republicanos que votaron en contra del proyecto de ley |