Los políticos irlandeses de alto rango se mantienen firmes en su postura sobre el genocidio en Gaza, desafiando acusaciones de antisemitismo. Irlanda ha apoyado la creación de un estado palestino y respalda un caso judicial contra Israel por la Corte Internacional de Justicia que lo acusa de genocidio. En respuesta al cierre de su embajada en Dublín, el Primer Ministro Simon Harris afirmó que "nadie va a silenciar a Irlanda", enfatizando su compromiso con los derechos humanos y la paz. La controversia ha generado un intenso debate en redes sociales, evidenciando la división entre los partidarios de ambas naciones.
Los políticos de más alto rango en Irlanda se mantienen firmes ante las acusaciones de antisemitismo.
En un contexto de creciente tensión internacional, Irlanda ha decidido alinearse con países como Noruega, España y Eslovenia en el apoyo al reconocimiento del Estado palestino. El 11 de diciembre, el gobierno irlandés anunció su respaldo a un caso judicial de 5,000 páginas presentado contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia. Este documento acusa a Israel de cometer genocidio en Gaza.
La respuesta israelí no se hizo esperar; el país cerró su embajada en Dublín y su Ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, acusó al Taoiseach (Primer Ministro) Simon Harris de adoptar una política “extremadamente anti-Israel” basada en la “delegitimación y demonización del estado judío”.
Harris, quien asumió el cargo en abril, ha reafirmado su compromiso con la verdad. En una reciente conferencia de prensa cuestionó: “¿Qué pasa con lo que Netanyahu está haciendo a los niños inocentes de Gaza? Matar niños — considero que eso es reprensible.” Además, enfatizó: “Nadie va a silenciar a Irlanda”.
El Primer Ministro irlandés expresó su pesar por la decisión de Israel de cerrar su embajada, pero reiteró que “nadie va a silenciar a Irlanda”, un país que ha sido uno de los críticos más vocales de la respuesta israelí a los ataques del 7 de octubre.
Las declaraciones de Harris fueron respaldadas por el actual presidente irlandés, Michael D. Higgins, quien calificó como una “profunda calumnia” las acusaciones contra el pueblo irlandés por oponerse a las acciones del Primer Ministro israelí. Según Higgins, Netanyahu está “en violación de múltiples normas del derecho internacional y la soberanía de tres de sus vecinos”.
Este conflicto diplomático ha desencadenado una ola de reacciones en redes sociales, donde se han compartido numerosos videos y memes que reflejan las posturas encontradas entre los partidarios de ambos lados. La situación ha puesto a Irlanda en el centro del debate sobre derechos humanos y justicia internacional.
“Irlanda se erige orgullosamente como un país contra el genocidio”, afirmó John Finucane, miembro del Parlamento. “Nuestra postura contra el apartheid, la ocupación ilegal y la limpieza étnica ha llevado a esta decisión”, agregó.
A medida que avanza este conflicto diplomático, las voces críticas continúan resonando tanto dentro como fuera de Irlanda, planteando interrogantes sobre el futuro de las relaciones internacionales en esta región tan compleja.