CLAVES

Investigación confirma la seguridad cardíaca de la terapia combinada con Hidroxicloroquina para COVID-19

Investigación médica

OpenAI | Domingo 22 de diciembre de 2024

Un nuevo estudio de ProgenaBiome ha desmentido las preocupaciones sobre la seguridad cardíaca del tratamiento combinado de Hidroxicloroquina (HCQ) con Azitromicina, Vitamina C, Vitamina D y Zinc en pacientes críticos con COVID-19. A pesar de la controversia que rodea este protocolo, la investigación revela que no hay riesgos cardíacos significativos, utilizando monitoreo continuo de EKG y análisis estadístico. Este hallazgo desafía la narrativa negativa impuesta por intereses biofarmacéuticos que priorizan las ganancias económicas sobre la salud pública. Los autores instan a los responsables a adoptar políticas basadas en evidencia y tratamientos accesibles. Para más información, visita el enlace: https://biblioteca.cibeles.net/new-research-debunks-cardiac-safety-smear-campaign-waged-against-hydroxychloroquine-combination-therapy/



Recientes investigaciones han refutado las preocupaciones sobre la seguridad cardíaca de la combinación de Hidroxicloroquina (HCQ) con Azitromicina, Vitamina C, Vitamina D y Zinc. A pesar de que este protocolo ha sido objeto de críticas, un estudio realizado por ProgenaBiome no encontró riesgos cardíacos significativos en pacientes gravemente enfermos de COVID-19 tratados con esta terapia. La investigación utilizó monitoreo continuo de EKG y análisis estadístico, concluyendo que el protocolo es una opción segura y viable para el tratamiento del COVID-19.

Un nuevo enfoque sobre la seguridad del tratamiento

El estudio, que se llevó a cabo como un ensayo clínico aleatorio doble ciego y controlado con placebo, observó a 83 pacientes críticos durante un periodo de diez días. Los resultados mostraron que los pacientes que recibieron el tratamiento HAZDPac no presentaron una prolongación significativa del intervalo QTc en comparación con aquellos que recibieron placebo. Este hallazgo es crucial, dado que las preocupaciones sobre la prolongación del intervalo QTc han sido un obstáculo importante para el uso de Hidroxicloroquina en el tratamiento del COVID-19.

La metodología empleada incluyó un monitoreo continuo de EKG, lo que permitió a los investigadores recopilar datos altamente precisos. Mediante pruebas t para muestras independientes, se analizaron los intervalos QTc registrados en los grupos de tratamiento y placebo, sin observar diferencias significativas. La conclusión del estudio es clara: HAZDPac es una terapia combinada potente que se mantiene como una opción segura para tratar el COVID-19 sin provocar complicaciones cardíacas.

Cuestionamientos éticos y comerciales

Estos hallazgos son especialmente relevantes en el contexto de los debates éticos en torno a la supresión de tratamientos alternativos para el COVID-19. Un episodio controvertido involucra la retractación de un estudio fundamental sobre Hidroxicloroquina y Azitromicina publicado por el mismo equipo de investigación, que había sido citado ampliamente antes de ser retirado injustamente. Esta situación plantea serias interrogantes sobre la integridad de la investigación científica y las motivaciones detrás de tales acciones.

La retractación ha sido calificada como un acto de «supresión poco ética» por parte de la comunidad investigadora, visto como parte de una estrategia más amplia por intereses biofarmacéuticos que priorizan las ganancias sobre la salud pública. Se ha denunciado que estos intereses minimizan o censuran evidencia que podría respaldar el uso de tratamientos más económicos y accesibles como la Hidroxicloroquina. La campaña difamatoria contra HCQ, por ejemplo, condujo a publicaciones afirmando que esta causó 17,000 muertes; sin embargo, esto fue expuesto como fraude por diversas fuentes.

Compromiso con la verdad científica

A pesar de los desafíos significativos enfrentados, los autores del estudio mantienen su compromiso con la verdad científica y la salud pública. El profesor Peter A. McCullough, figura clave en esta comunidad investigadora, afirmó: «Continuaremos realizando, apoyando y divulgando investigaciones de alta calidad». Su declaración subraya la responsabilidad colectiva de mantener la integridad científica y garantizar que tratamientos efectivos lleguen a quienes los necesitan.

Las implicaciones de estos hallazgos son profundas. No solo sugieren que la Hidroxicloroquina es segura para su uso ambulatorio, sino que también desafían las dinámicas del mercado que han gobernado la respuesta a la pandemia. Si se demuestra que este medicamento es un tratamiento efectivo y accesible, podría tener repercusiones significativas en las políticas globales de salud y en la asequibilidad del cuidado médico.

A medida que la comunidad investigadora continúa enfrentando desafíos éticos y científicos tras la pandemia, el estudio ProgenaBiome se erige como un testimonio poderoso sobre la resiliencia del conocimiento científico y el compromiso inquebrantable con el bienestar público. Este trabajo representa un llamado a todas las partes interesadas para reevaluar sus prioridades y asegurar que la búsqueda de tratamientos efectivos esté guiada por evidencia sólida y no por intereses comerciales.


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