El Concejo Deliberante de Río Cuarto ha legalizado el uso de Uber, permitiendo que taxis y remises operen bajo esta plataforma, pero con estrictas regulaciones. La medida fue aprobada por unanimidad tras meses de tensiones y busca modernizar el sistema de transporte en la ciudad. Las aplicaciones deberán tener domicilio local y pagar un canon para movilidad urbana. Además, se establecerán tarifas máximas y se exigirán certificaciones de antecedentes. A pesar de las críticas sobre las restricciones impuestas, algunos concejales ven esto como una respuesta a la creciente demanda de servicios de transporte. La implementación de esta normativa está prevista para 2025.
El Concejo Deliberante de Río Cuarto ha aprobado la regulación del uso de Uber, una decisión que fue respaldada por unanimidad después de meses de tensiones en torno al tema. Este nuevo marco legal permitirá que los servicios de taxis y remises también puedan operar bajo la plataforma de Uber, aunque deberán cumplir con requisitos específicos establecidos por la normativa.
La regulación fue impulsada por el Ejecutivo municipal y tiene como objetivo integrar tanto el servicio público como privado dentro de un conjunto de nuevas normativas que buscan ordenar el mercado del transporte.
A pesar de la aprobación, la medida ha generado resistencia entre los taxistas, quienes habían visto prohibido el uso de estas aplicaciones desde septiembre de 2023. Tras intensas negociaciones, se logró alcanzar un acuerdo integral que establece reglas claras para todos los participantes del sector.
Entre las disposiciones más relevantes se encuentra la exigencia de que las aplicaciones tengan un domicilio registrado en la ciudad y que abonen un canon destinado a mejorar la movilidad urbana.
El municipio se encargará de fijar tarifas máximas para taxis, remises y aplicaciones. Además, se permitirá a taxis y remises ofrecer descuentos. Estos vehículos podrán operar como Uber siempre que cumplan con los requisitos establecidos en la nueva regulación.
Asimismo, se requerirá una certificación de antecedentes y licencias obligatorias, así como la designación de un representante legal para cada aplicación.
El concejal Ignacio Biga, perteneciente al bloque Hacemos Unidos por Córdoba, destacó la innovación que representa esta medida, considerándola una oportunidad para modernizar el sistema. Por su parte, Antonela Nalli, del partido radical, enfatizó la importancia de responder a una demanda creciente por parte de los usuarios.
No obstante, a pesar de los elogios recibidos, persisten críticas hacia las regulaciones impuestas; algunos sectores consideran que son excesivas y restrictivas.
A través de esta iniciativa, Río Cuarto busca alinearse con las tendencias actuales en materia de transporte. Con ello, se convierte en la segunda ciudad en Córdoba en legalizar Uber, siguiendo el ejemplo de Villa Allende.
El intendente llaryorista Guillermo de Rivas defendió esta ordenanza al señalar que representa un avance significativo fruto del trabajo conjunto. La implementación efectiva de esta normativa está programada para 2025, mientras el debate sobre su impacto en el mercado continúa abierto.