Moderna y los CDC han acelerado el desarrollo de una nueva vacuna de ARNm contra la gripe aviar para uso humano tras pruebas en ferrets, en medio de un aumento silencioso de casos humanos de influenza aviar. Este movimiento ha suscitado preguntas sobre la transparencia y el momento de esta iniciativa farmacéutica. La preocupación se intensifica con informes de un niño en California que contrajo la gripe aviar sin contacto conocido con animales infectados. La vacuna muestra eficacia prometedora según un estudio reciente, mientras que otros fabricantes ya tienen vacunas aprobadas en EE.UU. Esta rápida acción se alinea con esfuerzos más amplios para enfrentar lo que algunos consideran una inminente pandemia de gripe aviar.
En un contexto de creciente preocupación por los casos humanos de influenza aviar, que ahora se relacionan curiosamente con brotes en ganado lechero en Estados Unidos, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la empresa farmacéutica Moderna han acelerado el desarrollo de una nueva vacuna basada en tecnología de ARN mensajero (mRNA). Esta decisión ha suscitado interrogantes sobre el momento y la transparencia que rodean este último impulso farmacéutico.
La creación de esta vacuna se produce en medio de una creciente histeria mediática acerca de la expansión del virus hacia las poblaciones humanas. Recientemente, un niño en California contrajo influenza aviar sin haber tenido contacto conocido con animales infectados, lo que ha incrementado los temores sobre la posibilidad de una nueva pandemia.
De acuerdo con un artículo publicado en la revista Science Translational Medicine, los resultados de los ensayos realizados en ferrets indican que la vacuna presenta una eficacia prometedora.
El avance en el desarrollo de esta vacuna se produjo tras el anuncio por parte de Bill Gates y el Dr. Tedros, director general de la Organización Mundial de la Salud, sobre un nuevo proyecto destinado a acelerar tanto el desarrollo como la distribución de vacunas basadas en mRNA ante lo que describen como una inminente pandemia de influenza aviar.
En la actualidad, existen tres vacunas contra la influenza aviar aprobadas en Estados Unidos, desarrolladas por Sanofi, GSK y CSL Seqirus. En octubre pasado, la Autoridad Biomédica para Investigación y Desarrollo Avanzado (BARDA) otorgó 72 millones de dólares a estas compañías para aumentar su capacidad productiva.
Después de los ensayos realizados en ferrets, se espera que la vacuna mRNA de Moderna se sume al conjunto de vacunas que están siendo desarrolladas por grandes empresas farmacéuticas, cumpliendo así con las promesas realizadas por Tony Blair sobre una “oleada de nuevos inyectables” programada para 2024 y 2025.
Mientras tanto, un destacado médico financiado por Bill Gates ha solicitado que se desplieguen fuerzas policiales y militares como parte del esfuerzo para enfrentar lo que las élites farmacéuticas denominan “agresiones anti-vacunas”. El Dr. Peter Hotez, cercano colaborador de Gates y Tedros, está promoviendo la incorporación de la OTAN para militarizar el próximo despliegue mundial de vacunas mRNA.
A medida que las autoridades sanitarias intensifican sus esfuerzos para contener el virus y prevenir futuros brotes, el desarrollo rápido de esta nueva vacuna podría ser crucial en la lucha contra posibles pandemias futuras.