El FBI ha sido solicitado para investigar criminalmente a la excongresista Liz Cheney por presunto tampering de testigos en el caso del 6 de enero. Un informe del Subcomité de Supervisión Administrativa de la Cámara, dirigido por Barry Loudermilk, alega que Cheney comunicó secretamente con la testigo Cassidy Hutchinson sin el conocimiento de su abogado, lo que podría violar leyes federales. El informe también sugiere que Cheney alentó testimonios falsos y revela posibles colusiones entre el Comité del 6 de enero y el abogado especial Jack Smith. Cheney ha rechazado las acusaciones, defendiendo la integridad de las investigaciones realizadas. Para más detalles, visita el enlace.
El FBI ha sido solicitado para llevar a cabo una investigación penal contra la excongresista Liz Cheney por presunto manipulación de testigos en el caso relacionado con los eventos del 6 de enero. Investigadores advierten que la participación de Cheney podría haber llevado a la persecución ilegal de inocentes partidarios de Donald Trump.
El Subcomité de Supervisión Administrativa de la Cámara, bajo la dirección de su presidente Barry Loudermilk, ha publicado un informe provisional sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero, en el cual se solicita una investigación criminal sobre Cheney por alterar el testimonio durante la indagación congresual liderada por los demócratas.
Según Justthenews.com, el informe sostiene que “basado en la evidencia obtenida por este Subcomité, es probable que Liz Cheney, exvicepresidenta del Comité Selecto del 6 de enero, haya violado numerosas leyes federales y estas violaciones deben ser investigadas por el FBI”.
El documento también revela que Cheney supuestamente manipuló a al menos un testigo, Cassidy Hutchinson, comunicándose con ella sin el conocimiento de su abogado. Este tipo de comunicación secreta se considera inapropiado y podría infringir la ley federal 18 U.S.C. 1512. Se argumenta que tal acción está fuera del funcionamiento adecuado del proceso legislativo y no está protegida por la cláusula de Discurso y Debate.
La ley federal tipifica como delito la manipulación de testigos en diversos grados, lo cual puede acarrear penas de hasta 20 años de prisión para los acusados. Además, el informe sugiere que Cheney debe ser investigada también por violar 18 U.S.C. 1622, que prohíbe a cualquier persona inducir a otra a cometer perjurio. Se afirma que Hutchinson cometió perjurio al mentir bajo juramento ante el Comité Selecto.
En respuesta a las acusaciones formuladas en el informe, Cheney expresó su desacuerdo mediante una declaración a Fox News Digital, indicando que el documento “ignora intencionalmente la verdad y el peso abrumador de evidencia presentado por el Comité Selecto”.
Cheney enfatizó que los eventos del 6 de enero revelaron quién es realmente Donald Trump: “un hombre cruel y vengativo que permitió ataques violentos contra nuestro Capitolio mientras veía televisión”, afirmó. También destacó que las audiencias del Comité incluyeron numerosos testimonios republicanos, lo cual contradice las afirmaciones realizadas en el informe interino.
Por otro lado, el informe también señala evidencias de colusión entre el Fiscal Especial Jack Smith y el comité del 6 de enero dirigido por la representante Bennie Thompson. Se menciona que documentos relevantes fueron compartidos sin los debidos procesos adecuados.
Loudermilk concluyó su análisis advirtiendo sobre cómo algunos funcionarios electos han engañado al público estadounidense con fines políticos. En su carta acompañante al informe, subrayó que “los estadounidenses esperan y merecen un gobierno pequeño en tamaño, limitado en alcance y completamente responsable ante ellos”.
Finalmente, se hace hincapié en la necesidad urgente de transparencia y responsabilidad para restaurar un país libre y lleno de oportunidades.