Una joven de Míchigan, Jenna Gerwatowski, realizó una prueba de ADN por diversión para reconstruir su árbol genealógico y descubrió que su abuela era sospechosa de un asesinato no resuelto desde 1997. El caso, conocido como el 'bebé Garnet', involucra la muerte de un recién nacido encontrado en un campamento. Tras reabrir la investigación y analizar el ADN, se determinó que la madre de Gerwatowski es media hermana del bebé fallecido. La abuela enfrenta cargos graves, incluyendo asesinato y encubrimiento, y podría enfrentar cadena perpetua. Su defensa argumenta que el bebé nació muerto y que ella estaba en estado de shock tras un parto traumático.
En el estado de Míchigan, una joven llamada Jenna Gerwatowski decidió encargar una prueba de ADN para reconstruir su árbol genealógico durante la Navidad de 2022. Lo que comenzó como un simple interés personal se convirtió en un giro inesperado cuando los resultados del análisis señalaron a su abuela como sospechosa de un asesinato no resuelto desde hace 27 años.
El caso se remonta a 1997, cuando se descubrió el cuerpo sin vida de un bebé en el baño de un campamento para caravanas, situado cerca del lugar donde creció Gerwatowski. En ese momento, las autoridades no lograron identificar al menor ni determinar quién lo había abandonado. Este caso fue conocido como el ‘bebé Garnet’ y permaneció sin resolver durante décadas.
En mayo de 2022, Gerwatowski recibió una inquietante llamada de un detective que le informó que su ADN estaba relacionado con el bebé fallecido. El caso había sido reabierto en 2017, y los investigadores habían logrado extraer el ADN de los restos del infante para realizar análisis comparativos.
La joven relató que inicialmente pensó que la llamada era una estafa, especialmente porque se le solicitó su contraseña de FamilyTreeDNA para cargar su información genética en otra base de datos. Sin embargo, tras dudarlo y colgar, la situación se tornó seria. El 1 de junio de 2022, su madre, Kara, accedió a proporcionar muestras y se reveló que era media hermana del bebé muerto. Esta revelación resultó aún más compleja debido a la tensa relación entre Kara y su madre, Nancy Gerwatowski, con quien no había hablado desde los 18 años.
Según información proporcionada por la Oficina del Fiscal General de Míchigan, se acusa a Nancy Gerwatowski de haber dado a luz al bebé en su hogar en Newberry y que este murió por asfixia durante el parto. Las autoridades sostienen que esta tragedia podría haberse evitado con atención médica adecuada que nunca fue solicitada.
Aparentemente, después del nacimiento del niño, Nancy ocultó el cuerpo en una letrina situada en el campamento Hudson, a más de 32 kilómetros de distancia. Como resultado, enfrenta cargos graves que incluyen asesinato y encubrimiento del fallecimiento.
La acusada podría enfrentar una posible condena a cadena perpetua. Sin embargo, sus abogados argumentan que el caso debería ser desestimado porque no hay pruebas concluyentes sobre si el bebé nació con vida. La defensa sostiene que Nancy dio a luz inesperadamente mientras estaba en la bañera y perdió el conocimiento durante el proceso. Al recuperar la conciencia, encontró al feto sin vida y lo colocó en una bolsa antes de dejarlo en el campamento.
Añaden además que ella no pudo notificar a los servicios de emergencia debido a la falta de acceso a un teléfono en ese momento crítico. El juez Brian D. Rahilly ha indicado que tomará una decisión sobre si proceder o desestimar los cargos hacia finales del año.
Cifra | Descripción |
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27 años | Tiempo desde el asesinato del bebé hasta la acusación de la abuela. |
1997 | Año en que se encontró el cuerpo del bebé muerto. |
2022 | Año en que se realizó la prueba de ADN que llevó a la acusación. |
20 millas | Distancia desde Newberry al lugar donde se encontró el cuerpo del bebé. |