Legisladores kirchneristas en Tierra del Fuego han propuesto un controvertido proyecto de ley que permitiría a niños a partir de 13 años cambiar su identidad de género auto percibida sin necesidad de autorización parental. Este proyecto, presentado por Myriam Martínez y Federico Greve, busca reformar la Ley de Registro Civil y ha generado un intenso debate sobre los derechos de los menores y el rol de los padres en decisiones críticas. Las críticas se centran en el posible impacto emocional y psicológico en los jóvenes, así como en la intervención política en decisiones familiares. El proyecto ha sido respaldado por el bloque kirchnerista y se espera que continúe siendo discutido en la Legislatura. Para más detalles, visita el enlace.
Legisladores del partido kirchnerista en Tierra del Fuego han presentado un proyecto de ley que permite a los niños a partir de 13 años cambiar su identidad de género auto percibida sin necesidad de autorización parental. Este controversial planteamiento fue introducido por los legisladores Myriam Martínez y Federico Greve, quienes buscan reformar la Ley de Registro Civil en la provincia.
El proyecto fue discutido en una sesión de Comisión y, sorprendentemente, obtuvo un dictamen favorable el mismo día, gracias al apoyo del bloque kirchnerista. La rapidez con la que se ha tratado esta iniciativa ha generado reacciones diversas en la sociedad.
La propuesta establece cambios significativos y polémicos respecto a la identidad de género auto percibida. A continuación, se presentan algunos de los aspectos más destacados:
1. Cambios de género mediante declaración jurada
Cualquier persona podrá solicitar el cambio de su identidad de género en el Registro Civil simplemente presentando su documento nacional de identidad (DNI) y una declaración jurada. Esta medida elimina la necesidad de procesos judiciales previos, convirtiendo el trámite en un procedimiento administrativo sencillo.
2. Autorización mínima para menores
Los niños menores podrán realizar el cambio de género con la aprobación de solo uno de sus padres o representantes legales. En caso de desacuerdo entre ambos progenitores, el trámite será elevado a la Dirección General de Registro Civil sin requerir intervención judicial previa.
3. Cambios para adolescentes entre 13 y 16 años
Los adolescentes dentro de este rango etario podrán cambiar su género sin necesidad del consentimiento parental, requiriendo únicamente la asistencia legal.
4. Adolescentes entre 16 y 18 años considerados mayores
Aquellos que se encuentren en esta franja etaria podrán tomar decisiones sobre su identidad de género sin requerir autorización parental ni intervención legal alguna.
Desde el bloque La Libertad Avanza, el legislador Agustín Coto ha expresado su oposición al proyecto, afirmando que trabajarán para detener lo que consideran una "locura". Coto enfatizó que "la victoria no depende de la cantidad de ejércitos sino de la fuerza que viene del cielo".
Críticas sobre el impacto en la familia y los menores
Las críticas hacia este proyecto son contundentes, ya que se argumenta que atenta contra el rol parental al permitir que un solo progenitor tome decisiones cruciales sobre la vida del menor. Además, se señala una preocupante intervención política en decisiones familiares, transformando resoluciones judiciales en trámites administrativos gestionados por funcionarios designados políticamente.
Asimismo, se expresa preocupación por las decisiones apresuradas que podrían tomarse debido a la falta de control parental y a la baja edad mínima establecida para estos cambios, lo cual podría tener efectos negativos en el bienestar psicológico y emocional de los menores involucrados.