El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha confirmado que Bashar Assad ha dejado su cargo como presidente de Siria y ha abandonado el país tras casi 25 años en el poder. La decisión de Assad se produce después de conversaciones con grupos opositores armados, buscando una transición pacífica del poder. Aunque se especula sobre la posible caída de su avión al salir de Damasco, no hay evidencia que respalde esta afirmación. Rusia ha declarado que sus bases militares en Siria están en alerta, pero no enfrentan amenazas serias. Además, enfatizan la importancia del diálogo y un proceso político inclusivo para resolver el conflicto sirio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha confirmado que Bashar Assad ha renunciado como presidente de Siria y ha abandonado el país.
Assad, quien gobernó Siria durante casi 25 años, tomó esta decisión tras ordenar una transición pacífica del poder. Esta medida se produjo después de conversaciones con grupos de oposición armada, en un contexto marcado por la caída de Damasco ante fuerzas islamistas.
La ubicación actual del líder sirio es incierta. Existen especulaciones sobre un posible accidente aéreo tras su salida de Damasco; sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas ni fuentes que corroboren estas afirmaciones.
En un comunicado difundido a través de Telegram, funcionarios rusos aclararon que Moscú no participó en las negociaciones, pero reconocieron la decisión de Assad de transferir el poder de manera “pacífica”.
RT informa que las bases militares rusas en Siria están en estado de alerta máxima, aunque actualmente no existe una amenaza seria para su seguridad. El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que Rusia mantiene comunicación con todas las facciones opositoras sirias y está tomando medidas para garantizar la seguridad de sus ciudadanos en la región.
Asimismo, instaron a todas las partes a evitar la violencia y a resolver los temas relacionados con la gobernanza política mediante el diálogo. En este sentido, subrayaron la importancia de respetar las opiniones de “todos los grupos étnicos y religiosos dentro de la sociedad siria.”
Rusia reafirmó su apoyo a un “proceso político inclusivo”, conforme a la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que aboga por una resolución pacífica del conflicto sirio a través de elecciones libres y una nueva constitución.
Por otro lado, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otros grupos militantes anti-gubernamentales tomaron el control de Damasco el domingo. El Primer Ministro sirio, Mohammad al-Jalali, manifestó su disposición para colaborar con cualquier liderazgo elegido por el pueblo, afirmando que permanece en su hogar en Damasco. La ofensiva del HTS comenzó la semana pasada desde la provincia opositora de Idlib y fue liderada por un excomandante de Al-Qaeda.