Miles de opositores al presidente surcoreano Yoon Suk-yeol se manifestaron en Seúl, exigiendo su destitución mientras la Asamblea Nacional votaba un proyecto de ley al respecto. Las protestas, que interrumpieron el tráfico en las zonas de Yeouido y Gwanghwamun, fueron acompañadas por un fuerte despliegue policial. Los manifestantes portaban pancartas con mensajes como "Destitución de Yoon Suk-yeol". A pesar del descontento, también hubo apoyo al presidente con lemas como "Detengan la destitución". La moción de destitución surge tras la reciente declaración de ley marcial por parte del mandatario, considerada inconstitucional por la oposición. Para más detalles, visita el enlace.
En la capital surcoreana, Seúl, se están llevando a cabo concentraciones multitudinarias en dos zonas clave, mientras la Asamblea Nacional discute un proyecto de ley que busca destituir al presidente Yoon Suk-yeol, según informan diversos medios locales.
Las manifestaciones han interrumpido el tráfico en los distritos de Yeouido y Gwanghwamun, donde miles de ciudadanos han salido a las calles. En Yeouido, la policía ha desplegado más de 140 equipos antidisturbios para controlar la situación. Las pancartas de los manifestantes expresan mensajes como «Destitución de Yoon Suk-yeol» y «Rechazamos a Yoon Suk-yeol».
A pesar del clima de protesta, también hay un número significativo de partidarios del presidente que se manifiestan bajo el lema «Detengan la destitución». Esta polarización refleja un profundo desacuerdo en la sociedad surcoreana respecto al liderazgo actual.
Según reportes de Yonhap, los legisladores del partido gobernante, el Poder Popular, han mostrado su intención de boicotear la votación sobre la destitución. Han decidido rechazar tanto el proyecto de ley para destituir al presidente como otro relacionado con una investigación especial sobre la primera dama, Kim Keon-hee.
Durante una sesión plenaria en la Asamblea Nacional, los legisladores abandonaron la sala tras emitir sus votos sobre un proyecto que solicita investigar las acusaciones de corrupción contra la primera dama. Para que una moción de destitución sea aprobada, es necesario contar con el respaldo de más de dos tercios de los miembros registrados del parlamento.
La moción para destituir al presidente fue impulsada por su reciente decisión de declarar la ley marcial. Aunque esta medida fue levantada rápidamente, generó una fuerte oposición y críticas por considerarla «inconstitucional».