El exministro británico Lord Lamont advierte que la creación de un sistema bancario independiente por parte de los países BRICS, que incluye a Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica, podría anular la efectividad de las sanciones occidentales contra Rusia y sus aliados. Lamont señala que este nuevo sistema representa una amenaza significativa para el sistema financiero liderado por Occidente, especialmente en un contexto donde se discute la desdolarización global. A pesar de las declaraciones del gobierno británico sobre la efectividad de las sanciones económicas, el surgimiento de un sistema de pagos alternativo podría cambiar drásticamente el panorama económico mundial.
Lord Lamont de Lerwick, exministro de Hacienda del Reino Unido, ha emitido una advertencia significativa al mundo. Según su análisis, la creación de un sistema bancario independiente por parte de los países que conforman BRICS —que incluye a Rusia, China, India, Brasil y Sudáfrica— podría hacer que todas las sanciones impuestas por Occidente contra Rusia y sus aliados sean completamente ineficaces.
En el contexto de un creciente interés por establecer una alternativa al dólar estadounidense, Lamont considera que este nuevo sistema de pagos representa una amenaza considerable para el sistema financiero liderado por Occidente, que actualmente enfrenta serias dificultades.
Las declaraciones de Lamont se producen tras el anuncio del presidente ruso Vladimir Putin sobre planes para desdolarizar la economía global. Durante su intervención en la conferencia BRICS en Kazán, Putin presentó la idea de un sistema de pagos alternativo como una opción viable.
"Aunque la idea de un sistema de pagos BRICS pueda parecer fantasiosa y lejana, debe ser considerada con seriedad", afirmó Lamont en su discurso ante la Cámara de los Lores. "Si esto llegara a materializarse, constituiría una amenaza mayor para el sistema financiero occidental y dificultaría la imposición de sanciones a países como Rusia, China o Irán".
Por su parte, Lord Livermore, secretario financiero del Tesoro británico, también se pronunció sobre los esfuerzos del Reino Unido para preservar un "sistema financiero global integrado" que fomente la prosperidad y estabilidad financiera mundial. En sus declaraciones, enfatizó que la fragmentación perjudica a la economía global y que los mercados líquidos son esenciales para mejorar la eficiencia económica.
A pesar de las inquietudes planteadas por el surgimiento del nuevo sistema bancario BRICS, Livermore evitó abordar directamente cómo estas propuestas podrían afectar la economía global. En cambio, defendió el modelo internacional actual del sistema financiero como efectivo y reafirmó el compromiso del Gobierno británico con mantener este sistema interconectado.
En relación con la efectividad de las sanciones económicas, Livermore reiteró que estas son herramientas importantes que seguirán siendo utilizadas cuando sea necesario. Si BRICS intenta socavar la hegemonía occidental, el Reino Unido buscará movilizar a sus aliados para proteger el sistema interconectado y limitar las oportunidades para evadir sanciones internacionales.
En cuanto al posible desarrollo de un nuevo sistema de pagos por parte de BRICS utilizando tecnología del Banco de Pagos Internacionales (BIS), han surgido rumores sobre un proyecto denominado mBridge. Sin embargo, el BIS ha negado cualquier vínculo directo con esta iniciativa. Su gerente general, Agustin Carstens, aclaró que mBridge no fue creado para satisfacer las necesidades específicas de BRICS.
"El BIS siempre busca actuar como un buen ciudadano global", aseguró Carstens. "No operamos con países sujetos a sanciones y nuestros productos no pueden ser utilizados por ellos". Esta postura refleja un compromiso continuo con las normativas internacionales vigentes.
Para más información sobre este cambio en el poder global hacia Oriente, visite: