El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha aprobado la financiación de una cirugía de cambio de sexo para un recluso condenado por delitos graves, incluido el envío de una bomba a su sede en Washington. David Cassady, de 55 años, cumple cadena perpetua en Georgia y había solicitado esta intervención médica. A pesar de estar bajo investigación por fabricación de explosivos, el Departamento presentó un escrito en apoyo a su demanda. Esta decisión ha generado controversia y críticas sobre el uso de fondos públicos en este tipo de procedimientos para reclusos con antecedentes criminales severos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de financiar una cirugía de cambio de sexo para un recluso que se encuentra cumpliendo una condena por delitos graves, incluyendo el envío de una bomba a la sede del organismo en Washington. Esta información fue revelada el pasado miércoles por el medio Headline USA.
David Cassady, un hombre de 55 años, conocido por su historial delictivo como «sodomizador violento», ha estado en prisión desde 1993, cumpliendo una cadena perpetua en la prisión estatal de Phillips, Georgia. Cassady fue condenado por múltiples cargos que incluyen «sodomía agravada», pertenencia a pandillas y otros delitos. En diciembre del año anterior, presentó una demanda solicitando el cambio de sexo, inicialmente utilizando el seudónimo ‘Jane Doe’. Sin embargo, su identidad real fue posteriormente divulgada.
Según documentos médicos, el Comité de Disforia de Género se reunió el 1 de noviembre de 2024 y autorizó la cirugía para Cassady. El informe indica que el tratamiento recomendado incluye la cirugía de reasignación de género. Además, se menciona que el doctor Mulloy, endocrinólogo a cargo, continúa administrando terapia hormonal al recluso.
Cassady enfrenta serias acusaciones relacionadas con la fabricación y envío de dispositivos explosivos entre septiembre de 2019 y enero de 2020. Los cargos incluyen la fabricación no registrada de un dispositivo destructivo y varios intentos malintencionados relacionados con explosivos.
Además, Silva critica la inconsistencia en cómo se refiere a Cassady; mientras en los documentos legales sobre el cambio de sexo se le identifica como mujer, en los casos relacionados con los atentados es tratado como hombre. Esta contradicción ha generado un debate sobre las políticas del sistema penitenciario y su enfoque hacia los derechos y tratamientos médicos para los reclusos.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha respaldado una cirugía de cambio de sexo financiada por los contribuyentes para un recluso, David Cassady, quien está acusado de enviar una bomba por correo a la sede del organismo en Washington.
David Cassady, de 55 años, es un recluso que cumple cadena perpetua en la prisión estatal de Phillips en Georgia desde 1993 por múltiples cargos, incluyendo sodomía agravada y pertenencia a pandillas.
Cassady ha presentado una demanda para cambiar de sexo y el Comité de Disforia de Género ha autorizado médicamente la cirugía, mientras él enfrenta cargos por fabricación y envío de dispositivos destructivos.
Se menciona que el Departamento de Justicia presentó un escrito en apoyo a la demanda de cirugía de Cassady mientras él estaba siendo investigado por presunta fabricación de bombas, lo que genera una contradicción en su identificación como hombre en el caso del atentado y como mujer en el litigio del cambio de sexo.