La XLV cumbre de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur) se llevará a cabo en Montevideo, Uruguay, donde el presidente Luis Lacalle Pou recibirá a sus homólogos de Argentina, Brasil y Paraguay. Este encuentro se presenta como un espacio de tensiones debido a las diferencias ideológicas entre los líderes, especialmente entre Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva. Mientras Milei propone que cada país negocie acuerdos comerciales por separado, Lula aboga por mantener la negociación en bloque. Además, se espera que la cumbre marque el fin de la presidencia pro tempore de Uruguay y la transferencia a Argentina, con la participación de Bolivia como nuevo miembro pleno del bloque.
La capital uruguaya, Montevideo, se convertirá este jueves en el escenario de la XLV cumbre de jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur). En esta ocasión, el presidente anfitrión, Luis Lacalle Pou, dará la bienvenida a sus homólogos de Argentina, Javier Milei; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; y Paraguay, Santiago Peña.
Este encuentro regional promete estar marcado por tensiones significativas debido a las divergencias ideológicas que existen entre los líderes presentes. Las diferencias son especialmente notables entre Milei y Lula da Silva, quienes representan a los principales socios comerciales del bloque.
El líder libertario argentino ha cuestionado las funciones y regulaciones comerciales establecidas en el Mercosur. De hecho, ha faltado a la cumbre anterior celebrada en Asunción. En contraste, Lula defiende la necesidad de fortalecer los vínculos entre los países miembros del bloque.
De acuerdo con medios argentinos, Milei propondrá que cada nación negocie acuerdos comerciales de manera independiente, una idea que también ha sido respaldada por Lacalle Pou, quien está avanzando en un tratado de libre comercio con China. La Casa Rosada tiene planes similares tanto con Pekín como con Estados Unidos, especialmente tras la reciente victoria electoral de Donald Trump.
A pesar de su inclinación hacia el libre mercado, fuentes consultadas han indicado que Milei no busca romper con el Mercosur. La intención es adoptar una postura más flexible sin abandonar el bloque. Por su parte, Lula aboga por mantener y reforzar la estrategia actual de negociación colectiva dentro del Mercosur, centrándose en cerrar un acuerdo pendiente con la Unión Europea (UE).
La semana pasada, Lula se reunió con Yamandú Orsi, presidente electo de Uruguay por el Frente Amplio. Durante este encuentro discutieron las perspectivas sobre dicho convenio y expresaron optimismo respecto al fortalecimiento de relaciones con otras regiones.
Santiago Peña, presidente paraguayo, comparte una visión más alineada con Lula al considerar que no hay “un camino fuera del Mercosur”. En cambio, propone que el bloque económico debe ser “reimpulsado”. Durante una rueda de prensa reciente, Peña afirmó: “No creo que los acuerdos unilaterales sean el camino”, apoyando así un acuerdo Mercosur-UE que requiere aprobación legislativa en cada país miembro.
Peña enfatizó la importancia de renovar el acuerdo firmado en 1991 en Asunción: “Todo dentro del Mercosur, nada fuera del Mercosur para Paraguay”, concluyó. Este evento marcará además el final de la Presidencia ‘pro tempore’ de Uruguay y su transferencia a Argentina. Bolivia participará por primera vez como miembro pleno tras oficializar su adhesión en julio pasado.
Asimismo, será la última cumbre con la presencia de Luis Lacalle Pou antes de dejar el poder el 1 de marzo de 2024.
El tema principal de la cumbre es el choque ideológico entre los líderes de los países miembros, especialmente entre Javier Milei de Argentina y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, lo que genera tensiones en las discusiones sobre el futuro del bloque.
Se discutirá la propuesta de Javier Milei para que cada país negocie acuerdos comerciales por separado, en contraposición a la postura de Lula, quien aboga por mantener negociaciones en bloque.
La situación política interna, como el cambio de gobierno en Uruguay y la reciente victoria electoral de Milei en Argentina, influye en las dinámicas y decisiones que se tomarán durante la cumbre.
La participación de Bolivia como miembro pleno del bloque marca un hito importante para Mercosur, ya que representa una expansión del bloque y una oportunidad para fortalecer la integración regional.
Se espera que se avance en las negociaciones para cerrar un acuerdo con la Unión Europea y que se discutan posibles flexibilizaciones en los acuerdos comerciales dentro del Mercosur.