Feministas de izquierda han comenzado a someterse a ligaduras de trompas como forma de protesta ante la próxima administración de Trump. Según un informe de Newsweek, mujeres liberales en Estados Unidos están tan preocupadas por el futuro de los derechos reproductivos que han optado por la esterilización para evitar tener hijos. Algunas expresan que se sienten forzadas a tomar esta decisión debido al ambiente político actual, temiendo que sus derechos sean restringidos. Además, algunos hombres también han decidido hacerse vasectomías por razones similares. La preocupación principal radica en la posibilidad de que se dificulten los abortos y otros derechos reproductivos bajo el mandato de Trump.
Feministas de izquierda radical han comenzado a someterse a ligaduras de trompas como forma de protesta ante la próxima administración de Trump.
Un informe de Newsweek revela que mujeres liberales en Estados Unidos están tan preocupadas por el futuro de los derechos reproductivos que han optado por la esterilización para evitar tener hijos. La situación ha generado un debate intenso sobre las implicaciones políticas y sociales del reciente triunfo electoral.
Según el medio Naturalnews.com, una mujer de 28 años, Lydia Echols, originaria de Texas, expresó: “Si se me van a negar derechos en los próximos cuatro (o más) años, no renunciaré sin luchar”. Este tipo de declaraciones reflejan el desasosiego que sienten muchas mujeres ante la posibilidad de un retroceso en sus derechos.
Otra mujer, de 39 años y residente en el estado de Washington, manifestó su descontento al haber sentido la necesidad de someterse a una cirugía que no deseaba. “Siento que la elección me ató las manos y me obligó a ser esterilizada; eso es horrible”, comentó.
No solo las mujeres están tomando medidas drásticas; algunos hombres también han decidido hacerse vasectomías como respuesta a la reelección de Trump. Una mujer entrevistada por Newsweek reveló que su esposo se sometió a este procedimiento como medida preventiva.
El temor generalizado entre estas personas radica en las afirmaciones de Trump sobre haber anulado el fallo Roe v. Wade en 2022, lo cual devolvió a los estados la potestad para decidir sobre el aborto. Esta situación ha suscitado inquietudes entre quienes consideran que podría volverse más complicado acceder a servicios reproductivos seguros.
Algunas personas también expresan que sus experiencias personales les impiden imaginar traer hijos al mundo bajo el gobierno actual. La mujer mencionada anteriormente subrayó que sus problemas de salud, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), son factores determinantes en su decisión.
A pesar de no querer someterse a una cirugía innecesaria ni poner en riesgo su salud, se sintió presionada por el clima político. “Pagué demasiada atención al vitriolo que Trump lanzó durante su mandato anterior y soy muy consciente de las personas que lo rodean, quienes parecen ver a las mujeres como incubadoras y posesiones”, afirmó.
La mujer, quien prefirió permanecer en el anonimato por razones de privacidad, había planeado cancelar la cirugía si Kamala Harris hubiera ganado. Sin embargo, tras la derrota electoral, decidió proceder con el procedimiento junto a su esposo, convencidos de que era lo mejor para su futuro.
“Con la victoria de Trump, rápidamente aprendimos que mi elección de cancelar la cirugía había sido retirada”, concluyó. “Ambos creímos que no tenía otra opción más que seguir adelante para proteger mi salud ante posibles eventualidades durante un mandato presidencial bajo Trump”.
Algunas feministas han comenzado a realizarse ligaduras de trompas como forma de protesta ante la administración entrante de Donald Trump, debido a su preocupación por el futuro de los derechos reproductivos de las mujeres.
Las mujeres que se han sometido a la cirugía expresan sentirse forzadas a tomar esta decisión debido al clima político y sus temores sobre la posibilidad de perder derechos reproductivos. Una mujer mencionó que no estaba feliz de haberse visto obligada a alterar su cuerpo mediante una cirugía no deseada.
Sí, algunos hombres también han decidido hacerse vasectomías como forma de protestar contra la reelección de Trump, buscando evitar la posibilidad de reproducirse bajo su gobierno.
El contexto radica en la preocupación por posibles restricciones al aborto tras la anulación del caso Roe v. Wade, lo que ha generado ansiedad entre quienes apoyan el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
Factores personales, como problemas de salud preexistentes y experiencias traumáticas, también juegan un papel importante en la decisión de algunas mujeres de optar por la esterilización.