Ya el proceso de escritura del libro no estuvo exento de polémica, puesto que se apuntó directamente a la actual secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano, como autora de la obra. Al presidente en funciones no le quedó otra que atribuirle el mérito de "colaboradora", pese a que fuentes cercanas al dirigente socialista señalan que habría hecho algo más que simplemente acudir a las reuniones que mantuvieron con la editorial Planeta para su publicación.
No obstante, no podremos acceder al contenido de los citados encuentros, ya que así se indica en una de las resoluciones del Consejo de Transparencia, que tampoco habría accedido a hacer público el contrato entre ambas partes.
Hablamos de un organismo independiente, que precisamente es el encargado de promover la transparencia de la actividad pública. Sin embargo, en esta ocasión ha considerado que esta información "no se encuadra dentro" de la definición de información pública, ya que "no está relacionado con el ejercicio del cargo de presidente" y las reuniones que se hayan podido mantener no están "vinculadas al proceso de toma de decisiones" de los altos cargos.
Pese a que el Consejo ha amparado el secretismo de la obra del líder socialista, ha lamentado que el Gobierno en funciones "en ningún momento contestó a los ciudadanos y a las organizaciones que solicitaban esta información".
"Ha de recordarse a la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno la obligación que le corresponde de tramitar y responder dentro de los plazos legales a las solicitudes de información presentadas en ejercicio de un derecho de anclaje constitucional", advierte Transparencia, que recuerda al Ejecutivo que "el incumplimiento reiterado de la obligación de resolver en plazo tendrá la consideración de infracción grave a los efectos de la aplicación a sus responsables del régimen disciplinario previsto en la correspondiente normativa reguladora".
Por su parte, Sánchez se ampara en la ley que regula a los altos cargos de la Administración para defender su postura, haciendo referencia en sus alegaciones al artículo 13, que obliga a los altos cargos a tener "dedicación exclusiva" pero con algunas excepciones, como "las actividades de producción y creación literaria, artística, científica o técnica y las publicaciones derivadas de aquellas".
Segun esto, el candidato socialista a la reelección "ha realizado una actividad perfectamente compatible con el ejercicio de presidente del Gobierno como alto cargo" y el contrato firmado con la editorial "queda al margen de lo que se entiende por información pública al pertenecer a su ámbito personal y privado".
El Consejo de Transparencia nos recuerda que es "la primera vez que un presidente del Gobierno en ejercicio publica un libro". Una obra que "fue escrita en su mayor parte antes de que su autor fuera nombrado presidente del Gobierno", apuntan desde Moncloa, lo que contradice las propias declaraciones de Sánchez cuando se vio inmerso en la polémica, ya que él mismo reconocía que había escrito su 'manual' prácticamente antes de ser siquiera candidato.
Gracias a su condición de diputado, el dirigente socialista tuvo que presentar su declaración de bienes y rentas en la que figura un ingreso de 16.666,66 euros en concepto de "derechos de autor", sin haberse hecho público si finalmente habría donado el dinero a "personas sin hogar", tal y como prometió en la presentación de su libro, en la que se valió de rostros televisivos de reconocido prestigio, como es el caso de Mercedes Milá y Jesús Calleja.