En medio de un clima de controversia derivado de la gestión de la DANA en España, la Comisión Europea ha mantenido firme su posición sobre Ribera, asegurando que "nada ha cambiado" en cuanto a la confianza otorgada por su presidenta.
Durante una jornada marcada por audiencias para los candidatos a vicepresidentes, Ribera se encontró en el ojo del huracán, con el Partido Popular Europeo (PPE) al frente de las críticas. Los conservadores europeos con los dirigentes españoles a la cabeza, la responsabilizaron directamente por la gestión de la catástrofe natural que dejó más de 200 víctimas, sugiriendo incluso responsabilidades judiciales.
A pesar de esto, el portavoz jefe de Von der Leyen, Eric Mamer, ha sido claro en declaraciones a la prensa: "Ribera es la comisaria designada por las autoridades españolas para el puesto de comisaria, el Parlamento Europeo tiene un proceso de comparecencias que está en curso y la presidenta, por supuesto, ha otorgado su confianza en Ribera y la ha propuesto como comisaria".
La decisión de aplazar las evaluaciones de los candidatos a vicepresidentes ha evidenciado las tensiones políticas subyacentes. La "gran coalición" formada por el PPE, los Socialistas y Demócratas (S&D), y los liberales (RE) ha acordado posponer las decisiones para vincularlas, buscando un consenso más amplio que pueda asegurar la aprobación del Colegio de Comisarios propuesto por Von der Leyen.
Este bloqueo ha puesto de manifiesto no solo las diferencias políticas dentro de la Eurocámara sino también la influencia que estas pueden tener en la formación del nuevo Ejecutivo comunitario. La insistencia del PPE en cuestionar la candidatura de Ribera, en contraste con el apoyo del Ejecutivo de Von der Leyen, subraya un desacuerdo que podría afectar la cohesión de la coalición gobernante.
Este respaldo es crucial no solo para el futuro político de Ribera sino también para la estabilidad y la dirección política que la Comisión Europea quiere tomar bajo el liderazgo de Von der Leyen. Mamer ha evitado hacer comentarios específicos sobre el proceso parlamentario, manteniendo una postura neutral sobre los debates internos pero insistiendo en la urgencia de que el nuevo equipo asuma sus funciones.
Paralelamente, se espera un encuentro crucial entre Von der Leyen y los líderes de los principales grupos políticos en la Eurocámara. Este diálogo podría ser clave para resolver el estancamiento y permitir que la Comisión pueda comenzar su labor sin más demoras.
La situación de Ribera refleja las complejidades de la política europea, donde la gestión de crisis naturales se entrelaza con las dinámicas de poder y la elección de líderes en instituciones comunitarias. Este episodio no solo pone a prueba la resiliencia de Ribera como candidata sino también la capacidad de Von der Leyen para navegar por las aguas turbulentas de la política europea y mantener su equipo unido frente a la adversidad, clima en el que se mueve como pez en el agua el grupo popular español.