El intercambio de mensajes entre ambos líderes ocurrió alrededor de las 22:00 horas del fatídico 29 de octubre, cuando la magnitud de la catástrofe se hacía más que evidente en la región.
El mensaje de Sánchez, enviado desde la India donde se encontraba en viaje oficial, ofrecía su apoyo directo a Mazón para enfrentar la emergencia climática. La respuesta del presidente valenciano fue de tranquilidad, asegurando que la situación estaba bajo control, una afirmación que contrasta notoriamente con la realidad en el terreno, donde varias localidades estaban sumidas en el caos debido a las inundaciones.
La decisión de Mazón de rechazar la ayuda se ha convertido en un punto de fricción, especialmente tras las críticas por la gestión de la crisis. Se esperaba que la experiencia del Gobierno central en situaciones de emergencia pudiera acelerar la respuesta y coordinación de los esfuerzos de rescate y ayuda humanitaria. Sin embargo, el mensaje de Mazón sugirió que la ayuda no era necesaria, una declaración que ha sido vista por muchos como una subestimación de la gravedad de la situación en consonancia con la actuación del popular durante toda la jornada, que finalmente derivó en una de las peores tragedias de nuestra historia reciente.
Esta comunicación ha sido desvelada este martes mientras el debate sobre la responsabilidad en la gestión de la DANA sigue candente. Los detractores de Mazón señalan que su negativa a incorporar la asistencia inmediata del Gobierno central podría haber retrasado las acciones necesarias para mitigar los efectos de la catástrofe, que ha dejado un saldo trágico en la región.
La situación ha abierto un debate sobre la comunicación y colaboración entre diferentes niveles de gobierno durante las emergencias, pese a que las mentiras se le acumulan al responsable de la Generalitat y, por ende, de la emergencia que se vivió en Valencia: "Hay que asumir que se hayan podido cometer errores, sin ninguna duda y con toda humildad", sigue sosteniendo, a incluso se atreve a decir que "se dieron todos los avisos hasta llegar a esa alerta final".
"En cuanto a las decisiones y explicaciones, que no dejamos de dar, los ciudadanos merecen explicaciones más serias y sosegadas, evitando bulos e insinuaciones chocantes o, me atrevería a decir, desagradables", insiste, en la línea de lo marcado por Génova, que es intentar dar la vuelta a su gestión de la crisis para que afecte al Gobierno de lleno, algo que les está costando debido en gran parte a las manifiestas mentiras por parte de la práctica totalidad de los representantes del Partido Popular.
"Empezaremos a hablar de explicaciones a partir del jueves", adelanta Mazón, cuando se espera que no solo no dimita, sino que acabe por culpar a su responsable de emergencias.