Israel está al borde de lanzar una invasión terrestre en el sur de Líbano, según han revelado altos cargos de los Estados Unidos. Esta operación, que parece inminente, tiene como objetivo principal atacar las posiciones de Hezbollah, la milicia chií con la que Israel ha estado en conflicto desde octubre de 2023.
El enfrentamiento actual se intensificó tras un ataque de Hezbollah contra Israel, lo que llevó a una respuesta militar significativa por parte de Israel. Desde entonces, se han registrado numerosos intercambios de fuego a lo largo de la frontera, con un saldo de miles de desplazados en Líbano y cientos de muertos en ambos lados.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han movilizado reservistas y han llevado a cabo ataques aéreos y artillería contra objetivos en Líbano, especialmente cerca de la frontera. La intensificación de estos ataques se ha interpretado como una preparación para una ofensiva terrestre.
El anuncio de una posible invasión ha generado preocupación en la comunidad internacional, con temores de que esto pueda escalar el conflicto a un nivel aún más peligroso. Estados Unidos y otros países han intentado mediar para evitar un conflicto a gran escala, pero hasta ahora, los esfuerzos no han logrado detener la violencia.
El conflicto ha tenido un costo humano significativo, con miles de libaneses desplazados y un número creciente de víctimas civiles y militares. La situación ha llevado a una crisis humanitaria en la región, con urgente necesidad de ayuda internacional.
La inminente invasión terrestre de Israel en Líbano, según fuentes estadounidenses, marca un nuevo capítulo en el prolongado conflicto entre Israel y Hezbollah. La comunidad internacional observa con preocupación, esperando que las acciones diplomáticas puedan mitigar la escalada de violencia y proteger a la población civil.