Un nuevo estudio presentado en la 149.ª Reunión Anual de la Asociación Americana de Neurología (ANA por sus siglas en inglés) revela que el vapeo disminuye aún más las capacidades cognitivas del cerebro en comparación con fumar cigarrillos convencionales. A pesar de que muchas personas piensan que los cigarrillos electrónicos son menos nocivos que los tradicionales, las recientes investigaciones indican lo opuesto.
Científicos de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (Ecuador) llevaron a cabo la Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA), una herramienta comúnmente empleada para identificar el deterioro cognitivo, en un grupo de 405 estudiantes hispanohablantes con edades entre 18 y 30 años. Esta prueba incluye preguntas que tienen como objetivo evaluar la memoria, el pensamiento crítico, la toma de decisiones y la habilidad para resolver problemas; se considera que una puntuación de 26 o más es normal.
Los estudiantes que no fumaban ni usaban vapeadores lograron una media de 26 puntos, siendo la puntuación mínima de 18. En contraste, los fumadores habituales de cigarrillos alcanzaron un promedio de 25 puntos, con un mínimo de 22. Por otro lado, aquellos que utilizaban vapeadores obtuvieron una media de 24 puntos, con una puntuación mínima de 16. En el caso de los estudiantes que consumían tanto vapeadores como cigarrillos convencionales, se registraron las puntuaciones más bajas en salud cognitiva, con un promedio de 24 puntos y un mínimo de solo ocho.
Los resultados de las pruebas se ven afectados por la frecuencia con la que se fuma, según descubrieron los investigadores. Aquellos estudiantes que utilizaban vaporizadores electrónicos y consumían entre 10 y 20 caladas al día mostraron capacidades cognitivas un 9,2 % más bajas en comparación con los no fumadores. Por otro lado, quienes inhalaban más de 20 caladas diarias presentaron un rendimiento inferior del 13,7 %.
Según Linker Viñan Paucar, autor principal del estudio y estudiante de último año de Medicina en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, "las personas del estudio que anteriormente fumaban cigarrillos de manera habitual consumían entre tres y cuatro por semana. Sin embargo, con el uso del vapeo, ahora incrementan su consumo al doble, al triple o incluso más, especialmente aquellos que combinan fumar y vapear". Además, destacó que "se supone que los cigarrillos electrónicos, que ofrecen hasta 20.000 caladas, deberían durar tres meses; no obstante, descubrimos que muchos estudiantes los agotaban antes de cumplir el primer mes y comenzaban a utilizar otros dispositivos".
Se ha observado por parte de los científicos que el fumar disminuye el volumen del cerebro y provoca un estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que a su vez reduce la circulación de sangre y oxígeno hacia este órgano. Adicionalmente, la nicotina tiene el potencial de causar neurotoxicidad, lo que resulta en daño a las células cerebrales.