Así, el importe de la beca extraordinaria de formación y tecnificación por conseguir una medalla de oro en prueba individual se fija en 94.000 euros, la plata en 48.000 y el bronce en 30.000. En el caso de las modalidades de parejas o dobles (en tenis, tenis de mesa y boccia) las cantidades serán de 75.000 euros por el primer puesto, 37.000 por el segundo y 25.000 por el tercero, para cada uno de los dos participantes.
Y en los eventos en los que participen tres o más deportistas (baloncesto, relevos de natación, pruebas por equipos en ciclismo y embarcación de remo de cuatro con timonel) se establecen unas becas por persona de 50.000 euros en caso de proclamarse campeones, 29.000 si son subcampeones y 18.000 para los terceros.
Las ayudas tienen carácter acumulativo, lo que significa que por cada medalla se recibirá el importe íntegro correspondiente. Además, los deportistas de apoyo (guías de atletismo y triatlón, y timonel de remo) percibirán la misma cuantía que el deportista con discapacidad al que acompañan. Este programa también prevé becas económicas de menor cuantía para el cuerpo técnico que juega un papel tan importante en la preparación del medallista.
Esta equiparación entre deportistas con y sin discapacidad, largamente solicitada por el movimiento paralímpico, llega tras varios ciclos de incremento progresivo. En Tokio 2020 los deportistas con discapacidad percibieron 70.000 euros por el oro, 35.000 por la plata y 21.000 por el bronce, mientras que en Río 2016 las cuantías fueron de 30.000, 15.000 y 9.000 euros, respectivamente. Y retrocediendo un poco más, los premios en los Juegos de Londres 2012 fueron de 10.000 euros por la medalla de oro; 5.000 por la de plata y 3.000 por la de bronce, muy similares a su vez a los de Pekín 2008.