Un hombre en Italia ha sido diagnosticado como el primer paciente a nivel mundial con una enfermedad mutante que combina cuatro virus, conocida por los medios como COVID-Mono-SIDA-Viruela. Hasta ahora, la coexistencia del coronavirus de Wuhan (COVID-19) con la viruela del mono en un mismo huésped no se consideraba posible. Sin embargo, ahora se afirma que esto es factible, lo que podría tener como objetivo generar temor en la población y provocar el miedo a otra "pandemia".
Después de regresar de un viaje a España, el hombre dio positivo por COVID. Al acudir al hospital para recibir tratamiento por una erupción, se enteró de que también estaba infectado con viruela del mono.
El hombre fue sometido a un tratamiento antirretroviral combinado, el cual deberá continuar tomando de por vida, ya que también es portador del VIH. Es posible afirmar que ciertas personas con gran poder están ansiosas por sembrar el temor en la población respecto a otra amenaza sanitaria parecida al COVID. Después de experimentar con la viruela del mono, luego con la gripe aviar, y nuevamente con la viruela del mono, ahora enfrentamos este virus mutante cuádruple; ¿cuál será la próxima amenaza?
"Señor, tenemos malas noticias: su cáncer contrajo SIDA y fue infectado por la viruela del mono", comentó alguien en X, haciendo una broma sobre lo absurdo de la situación. "La única manera de abordar esto es cambiando tu género". Es probable que si un número suficiente de personas se ve afectado por enfermedades mutantes inusuales como esta, se desarrolle otra "vacuna" a una velocidad sorprendente para "tratar" a todos lo más pronto posible. "Cuando comiencen a promover una vacuna contra la viruela del mono y establezcan mandatos que exijan el uso de máscaras, recuerden cómo comenzó todo", advirtió otro.
La declaración de una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) fue realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha señalado un aumento en los casos de viruela del mono. Este es el nivel más alto de alerta según las normativas del derecho sanitario internacional. La semana pasada, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, organizó una reunión para evaluar la posibilidad de emitir una ESPII. Menos de siete días después, se concretó dicha declaración.